i only told the sea ☹ larry

cuarta 🌓 creciente

las manos le temblaban, emanaban frustración líquida mientras el lápiz chocaba contra la madera de la butaca. adam estaba respondiendo alguna pregunta en la pizarra, louis no se animaba a levantar la cabeza siquiera y las pocas veces que lo hacía su fleco tapaba sus cristalinos.

harry por su parte apenas prestaba atención, había cosas más interesantes pasando en el cabello de su compañero del frente, podía quedarse mirando el curso que tomaban sus rizos entorno a su cabeza o cuando le aburría ver a su cabello volteaba a ver a louis.

adam terminó su pregunta, pasó sus dedos por la espalda de louis al hacerlo, louis se escamaba y se escondía en su coraza imaginaria sin siquiera parpadear.

adam sonreía, lo hacía con su compañera de al lado, con la profesora e incluso con la bibliotecaria; también con harry. no era el tipo de sujeto del que desconfias es incluso todo lo contrario.

pero con louis era distinto. le dolían sus abrazos, sus dedos en su boca, sus labios en los suyos.

pero louis no pertenecía a ningún lado, no tenía hombros donde llorar. por eso permitía que adam lo poseyera, porque era su manera de reparar el vacío, de echar leña a las brasas de su vida, ya saben, una dosis de dolor para recordarle que seguía vivo.

adam era la pieza rota del rompecabezas, una ironía. estaba roto, pero no de esas rupturas que se unen de nuevo, es más de las piezas que nacen sin pertenecer, que se crean para no encajar. que están o no, que no importan.

como louis.

por eso se sentaba en el muelle, papá se marchó en ese mismo muelle, se perdió en el mar como las hojas otoñales en la nieve. louis se sentaba ahí a esperarlo, a que el agua lo escupiera en algún huracán, pero como eso no pasaba louis hablaba con el recuerdo.

era una especie de diario que solo él podría leer, uno que desaparecería cuando él lo hiciera.

quizá lo haría pronto si no mal predecía.

era hora de salir, adam colocaba su mochila en sus hombros, louis no se movía, después estaba a su lado recogiendo sus cosas para irse lo más rápido que pudiesen. louis miraba de soslayo a harry, nunca hablaron luego del accidente en la playa.

ya eran 3 meses desde eso, harry marco cada día en su calendario.

pero volverían a encontrarse, en algún punto, por alguna razón.