CAPÍTULO 1

343 31 0
                                    

[SIN EDITAR]

Era una mierda.

Una jodida mierda.

Tenía planeado ir a pasar las Navidades con su familia, a su casa. La casa donde había crecido y había pasado toda su vida hasta que se fue a vivir a Magnolia para ir a la Universidad y posteriormente por haber encontrado un buen trabajo donde se lo pasaba bien y además le gustaba.

Pero no, esa semana se habían cancelado todos los vuelos a Crocus y a otras muchas ciudades por una huelga de controladores.

Era la primera vez en muchos años que no iba a su casa por esas fechas, y ¡Joder! Eran sus favoritas, y con diferencia.

Su madre cocinaba como si fuera a servir a los dioses y en Navidad aprovechaba para lucirse y hacer sus mejores platos en cantidades industriales para toda la familia y muchos amigos cercanos.

Su padre se esmeraba al máximo decorando la casa (al principio fue porque su madre lo obligaba y luego, con el tiempo, empezó a gustarle y a emocionarse con la idea) con toda clase de adornos y luces donde el color rojo predominaba siendo seguido del blanco y del verde.

Si... Su casa era casi un parque de diversiones para las personas que pasaban por allí en esa época del año. Natsu estaba seguro que desde el espacio se podría ver su casa.

Su hermano aprovechaba esas fechas para tomarse un descanso y coger unas vacaciones para ir con su recién estrenada esposa a la casa donde había vivido de pequeño para desconectar y poder verlos a todos, ya que durante en año casi no tiene tiempo para nada más.

Y él aprovechaba esas fechas para pasarla en familia, divertirse con su padre, molestar a su hermano y atragantarse con la comida de su madre.

Además de que quería hacer algo especial ese año. Era el primero que pasaría con ella en su casa.

Con pesadez se pasó una mano por el pelo con frustración mientras con la otra cogía la maleta y la empezaba a empujar hacia la salida.

Saco su teléfono móvil del bolsillo del pantalón y envío un escueto mensaje a sus padres avisándoles de que no podría ir.

«Cambio de planes. No podemos coger el avión. Os llamare más tarde. Bs» Natsu

Sin esperar respuesta abrió otra conversación.

«Te espero en la puerta» Natsu

No tardó mucho en recibir una respuesta.

«Dame unos minutos» Lucy

Al ver la respuesta, apago el teléfono sin mirar nada más.

Muchas personas habían empezado a salir del aeropuerto y otras muchas iban a la taquilla de información con papeles y billetes en manos.

Ya tuvieron que cancelar ese viaje el año pasado porque la madre de Lucy, Layla, había tenido un accidente. Lucy lo obligo a ir a su casa mientras ella se quedaba con su padre, Jude, a cuidar a su madre.

Ese año los padres de Lucy se habían ido de vacaciones para celebrar sus treinta años de casados, por lo que decidieron aprovechar esa oportunidad de hacer el viaje que no pudieron el año pasado, pero de repente a los controladores deciden que era un buen momento para ponerse en huelga.

Habían desperdiciado mucho tiempo buscando los billetes y controlando que el tiempo fuera bueno.

Se sentó en los bancos que habían cerca de la puerta de salida, dejo su maleta a un lado y se recoso sobre el asiento mientras cerraba los ojos.

Lo que pasa en NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora