Parte 1 El comienzo

699 12 20
                                    

En la cafetería Aroa me encontraba con mi buen amigo Rick hablando un poco de cómo se ha modernizado el mundo, niños ocupando celulares como si ya fueran parte  fundamental de su vida, adolescentes pintándose el cabello, incluso las caricaturas de hoy en día tienen personajes extravagantes tanto de cuerpo como en personalidad.
-Pero no me quejo tu sabes que siempre he sido un tipo con una mente abierta, me da igual lo que los demás hagan y, si tuviera hijos, no me importaría si siguieran una moda.
Luego de dejar claro eso, pedí un café expreso doble y Rick un café manchado acompañado de un pastel, había algo raro en Rick parecía preocupado, lo sabia muy bien porque eramos amigos desde que empece a tener memoria, tuve el atrevimiento de preguntarle:
-¿porque tan preocupado amigo? -y el solo contesto con una sonrisa.
-Nada importante- Diago.
Entonces mi curiosidad aumento, ya que estaba claro que Rick ocultaba algo, ¿como podría descubrirlo?, pensé y pensé mientras tomaba mi café, recordé  que su mamá estaba enferma y que el tratamiento que necesitaba era muy costoso pero su hermana me contó que ya había conseguido el dinero, ¿se habrá quedado sin un centavo después de pagarlo?, le volví a hacer una pregunta atrevida
-¿Rick te quedaste sin dinero? -Di justo en el clavo.
Se puso tan nervioso que se iba ahogar con el trozo de pastel, me levante para darle unas palmadas en la espalda, luego de calmarse me volví a sentar  y le dije que si tenia problemas económicos no me importaría prestarle algo de dinero mientras se recuperaba, me contesto sin mirarme a la cara que no necesitaba ayuda, me moleste un poco, ya teníamos que ir a trabajar así que no seguí insistiendo. 

Comisario: ¿Ya va a llegar al punto, oficial Diago?  porque quiero saber que hacía en la habitación del oficial Rick el día que lo asesinaron.

Diago: Si, no se preocupe, como decía...

Ya en el trabajo estábamos patrullando por la ruta de siempre, observando con mucho cuidado si llegaba a ocurrir un crimen pero mi compañero Rick seguía distraído-¿que escondes Rick?, pensó Diago. De pronto vi como un señor le robo el bolso a una dama, puse la sirena y empezamos a seguirlo.

-Señor deténgase ahora mismo- Dije por el altavoz de la patrulla.

Se dirigió a un callejón en donde el vehículo no podía entrar , nos bajamos y caminamos por el callejón hasta llegar a el, cuando llegamos, el solo nos quedo mirando fijamente y enseño un tatuaje que tenia en el brazo derecho, sino me equivoco era de una serpiente.

-levante las manos y no haga movimientos sospechosos, tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga puede ser usado en su contra 

-¿que significara la serpiente en su brazo?, se pregunto Diago. 

Luego de decir eso me golpeo el oficial Rick con la parte inferior de la pistola, eso lo se porque no quede del todo inconsciente y me tuvo que dar un segundo golpe. Cuando desperté solo encontré una nota, la cual aun conservo.

Comisario: ¿que dice la nota oficial Diago? 

Diago: No confíes en nadie de la estación de policías.

-Pero con usted haré una excepción comisario, ambos hemos estado en este lugar por mucho tiempo y se que usted es al único  que le puedo pedir ayuda.

-¿y crees que te ayudare?- Pregunto el comisario 

-Si lo hará porque nuestro enemigo es el mismo, hace mucho tiempo me entere de lo que ocurrió con su familia, fueron asesinados, su hijo mayor y su amada esposa. El expediente decía que usted afirmaba que el asesino tenia un tatuaje de serpiente-¿Es cierto eso comisario?.

Comisario: si, cada palabra escrita en ese expediente es cierta y como sabrás el tatuaje estaba ubicado en el hombro izquierdo no en el brazo derecho.

-Cierto, la ubicación de los tatuajes no coinciden pero el símbolo es el mismo  por lo cual ambos asesinos están relacionados. El bastardo que mato a su familia y el desgraciado que le corto la garganta a mi amigo. Ayúdeme a salir de aquí comisario y vengare la vida de su familia y mi difunto amigo. 

Comisario: aun no me ha dicho porque estaba en la casa del oficial Rick cuando fue asesinado

Diago: Porque quería ayudar a mi amigo, sentía que algo malo iba a suceder y no dude en ir pero cuando llegue solo encontré su cadáver. 

-Comisario por favor ayúdeme de seguro ellos están infiltrados en la estación, si me quedo aquí moriré sin poder vengar sus muertes, aceptare ser encarcelado pero cuando haya vengado la vida de mi difunto amigo.

El comisario mete su mano en el bolsillo y se acerca lentamente a Diago, Saca una foto en donde está el con su familia.

Comisario: Entiendo tu dolor Diago, pero en este mundo se tienen que hacer sacrificios, siento mucho que tu amigo este muerto, era un buen oficial, sin dudas uno de mis mejores hombres, pero le faltaba astucia y maldad. Te permitiré morir sabiendo la verdad Diago (muestra su hombro izquierdo).

Diago: usted.... Mato a su propia familia ¡esta demente!

Comisario: Fue un sacrificio que tuve que hacer y no me arrepiento por ello.

En ese momento entra un tipo armado con un tubo, su ropa estaba llena de sangre y tenia una sonrisa en el rostro que demostraba la locura que había en él.

Desconocido: Guarden silenció mientras me divierto (risa)

Comisario: Veamos cuanto tiempo sigues riendo con un agujero en el estómago (saca su arma)

El comisario dispara hacia él perforando en el área del abdomen, no obstante, el desconocido no es derribado, logrando acercarse al comisario, ya cerca, alza el tubo para reventarlo en su cabeza. El oficial se levanta, pone una distancia segura entre el desconocido y él.

Desconocido: (Escupe un poco de sangre) No creo tener la fuerza para divertirme contigo, así que dejare que uno de los tantos criminales que escaparon se divierta contigo mi oficial.

Diago no duda en aprovechar la situación para recoger las llaves que se encontraban en el cadáver del Comisario. Se quita las esposas que tenía y recoge la pistola.

Diago: ¿Cuantos fueron los que salieron de las celdas?

Desconocido: Supongo que cómo diez reos andan sueltos y cada uno de ellos tan peligrosos como yo.

Diago: No me gusta pensar en matar, pero viendo la situación no puedo darme la libertad de tener más enemigos (apunta con el arma al desconocido)

Desconocido: Te veré en el infierno oficial (risa).

Diago: Dale mis saludos al comisario.

Sangre por SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora