Parte 3 Perdiendo la cordura

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-Ese desgraciado casi me rompe la espalda aventándome contra la pared, pero me alegro que haya podido darme la oportunidad de tomar mi pistola... Mmm al parecer tiene algo en la mano, es como una especie de control con tres botones en donde dos están brillando, mientras que solo uno esta sin alumbrar luz. Al parecer en esta habitación no hay nada más que los dos cadáveres, tendré que mirar las otras habitaciones. La siguiente habitación a la que quiero entrar es a la última, pero está totalmente oscura... si entro ahí, seria como sentenciarme a muerte.

De pronto Diago recuerda que Deniss pudo controlar las luces de la habitación es decir que tenia una forma de poder encenderlas y apagarlas por lo cual deduce que el control era aquel medio por el cual realizaba dicha acción. Diago presiona el primer botón que brillaba con un color rojo, esto provoca que la recamara quede sin iluminación, Diago prosigue con oprimir de nuevo el primer botón y entonces los focos volvieron alumbrar en aquella habitación.

-Perfecto, intentare volver a encender las luces de la última habitación. Aunque tengo un problema, ya solo tengo tres balas y aun me quedan por matar a ocho fugitivos más... veré si hay algo en el pasillo que pueda usar como arma.

-Al parecer no hay nada que pueda usar para defenderme en el pasillo... Sin embargo recuerdo con exactitud que en la habitación donde estábamos él comisario y yo... quien asesino al comisario llevaba un tubo como arma ¡tengo que volver ahí!

Diago se dirige rápidamente a dicha habitación.

-Bien aquí está el tubo, excelente, ahora como última opción usare la pistola para priorizar mi vida.

Diago siente un escalofrió por todo su cuerpo.

-Donde... están... ¿¡los cadáveres!? Se.. se.. será que todo fue... producto de mi imaginación... que nada paso en realidad ¡que estoy loco!, ¡No! La muerte de mi amigo fue real, los golpes, rasguños son reales (rompe un espejo con el tubo) El que esta reflejado en este espejo roto ¡es real! La única persona que tenía en este mundo esta muerta y es mi deber vengarla.

Camina de vuelta al pasillo.

-Me gustaría en este momento un buen café, ha sido una noche de locos, quien en su sano juicio imaginaria este escenario, tu amigo ha sido asesinado por un corte en la garganta, un comisario te intenta asesinar, criminales en una estación de policías matando a quien se le atreviese por el camino. Definitivamente nadie podría imaginar esto.

-Bien, ya regresé a las tres habitaciones, daré un vistazo en donde tuve mi enfrentamiento con Deniss para comprobar si su cadáver desapareció también... como lo sospeché alguien se está llevando los cadáveres... ¿con que objetivo lo hará?- Dijo en voz alta

-Lo más probable es que no sea algo bueno, lo que haga con esos cadáveres, espero no llegar a ser uno de sus tantos muertos a los que se lleva.

-Es hora de entrar a la acción, (oprime el botón que no tenia luz)

-Lo veo, la habitación está clara.

Entra lentamente a la habitación.

-Hay mucha sangre en toda la habitación al igual que restos de carne, pero lo que más me desagrada de aquí son ustedes cinco, es obvio que fueron los responsables de este ambiente tan horroroso... "ya quiero despellejarte" "me pregunto cuanta sangre escurrirá por esa delicada piel" "Yo prefiero torturarlo" "todos tomaremos turnos con él" "pero yo iré primero" fueron las palabras que pronunciaron los repulsivos hombres.

-Me parece una idea totalmente estúpida creer que me dejare asesinar tan fácilmente por una bola de idiotas, lunáticos sedientos de sangre, yo seré quien imparta justicia por las victimas de sus crímenes.

¡Te destripare! (corre hacia Diago)

El tubo que sostiene Diago es alzado hasta arriba imitando el mismo movimiento que vio cuando asesinaron al comisario. Acto siguiente la cabeza del fugitivo es destrozada.

-Puedo ver que ya me tomaran enserio, el próximo que se vuelva acercar a mí, tendrá la cabeza hecha pedazos. 

-Ah¡¡¡ maldito hijo de put* me lleva la mierd* como caraj*s se le ocurre irse directo, me lleva la verg*- esas son las palabras tan vulgares que escuche decir al repulsivo ser.

Los cuatro reos se pusieron una máscara de gas.

- ¿Una neblina?... ¡¡¡Espera esto es gas para dormir!!!... Empiezo a sentirme cansado, mis ojos se están nublando, tengo que salir de esta habitación (cae al piso) mis piernas, no las puedo sentir, debo de intentar salir (se arrastra por el piso).

Uno de los cuatro prisioneros se acerca a él y lo golpea, dejándolo inconsciente.

Pasan unos minutos.

-mmmm... mmm... mmm

-No te esfuerces por hablar, guarda las fuerzas para lo que seguirá a continuación- murmullo aquel hombre grotesco que se encontraba frente a Diago.

-Mmmmm mmmm

El primer prisionero empieza haciendo un corte en el brazo de Diago, no es un corte letal, pero deja a la vista la carne, a lo que prosigue colocando limón en la herida.

-¡Mmmmm! ¡Mmmm!

-Shhhh, guarde silencio oficial, esto apenas es el comienzo- murmullo de nuevo

Diago solo podía retorcerse en la silla del dolor que le estaban provocando.

- ¡Ya es mi turno! Te has divertido bastante ya, ahora me toca a mi (empuja al otro prisionero)

Le quita el pañuelo de la boca el cual le impedía hablar.

- ¡Los matare! Uno por uno...

En eso saca una pinza el prisionero, agarrando bruscamente la boca de Diago, mete la pinza en la boca y saca salvajemente una muela de atrás.

-Aaaaaaah¡¡¡¡

=> => Dolor. <= <=

-Como duele, aaah, bastardos, los quiero matar a todos ustedes, aaah¡¡¡

Antes de que el siguiente reo empezara a seguir torturando a Diago, una voz producida por las bocinas les dice que eso no es algo justo, un disparo se escucha,en ese momento el prisionero que le estaba quitando las muelas a Diago cae por un disparo en la cabeza, los tres prisioneros que lo presenciaron se alejan. 

Voz de la bocina: Jugaremos un poco y el ganador tendrá la recompensa de conocerme. Liberen al oficial ¡para comenzar con el juego!

Los tres prisioneros atemorizados liberan a Diago.

-Me gustaría asesinar a estos bastardos, pero si no le sigo la corriente a este lunático moriré antes que pueda hacer algo- Ese fue el pensamiento de Diago

Voz de la bocina: (carcajadas) ¡¡espero que estén listos para la ronda de juegos!! 

Sangre por SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora