Yellow

Capitulo 14 Al Dia Siguiente

Narra Farkle:

Yo era el chico más afortunado en el mundo tenia a la chica más hermosa del mundo como novia y se llama Maya Hart (Hunter) abrí los ojos para leer brevemente el despertador de la mesita de noche. Al ver que eran solo las siete y cuarto, supe que tendría que ajustar el horario de sueño de mi Amor por sus  clases que impartía en la Escuela de Artes y además de su Trabajo. A juzgar por el ruido afuera, podía decir que estaba lloviendo mucho.

Repentinamente sentí un movimiento contra mi costado y rodó hacia el otro lado le estaba sonriendo a mi novia (que aliviador es decir eso) de poco de horas. Maya estaba metida en mi costado con el pelo rubio extendido por todo el lugar. Le pasó la mano por el pelo y se la apartó de la cara. Maya suspiró en sueños antes de abrir los ojos y mirarme.

Maya: Buenos días.

Dijo atontada.

Farkle: Tu eres hermoso.
dije mientras besaba su frente.

Maya: Gracias.

dijo sonrojándose.

Farkle: Me encanta tu pelo, me encanta lo rubio y rizado que es y me encanta lo lindo que eres cuando te arrugas la nariz mientras duermes.

Dije mientras pasaba su mano por su brazo cubierto por la manga de su sueter.

Al darle una mirada inquisitiva, Maya me preguntó: "¿Te sientes bien?"

Farkle: Estoy bien, realmente lo estoy. Me acabo de despertar esta mañana y me di cuenta de que nunca quiero que esto cambie".

Maya: Nunca quieres cambiar

Maya preguntó.

Farkle: Este despertar a tu lado todas las mañanas y ver tu linda nariz y cabello y simplemente despertarte contigo abrazado a mí es lo mejor que podría desear.

Dije con sinceridad.

Maya: Te amo Farkle y también quiero esto. 

Dijo Maya antes de besarme y acurrucarse en mi hombro.

Maya: Qué hora es de todos modos.

Maya preguntó después de unos minutos de caricias a mi brazo que estaba caliente por mi sueter.

Farkle: Alrededor de las 8 de la mañana.

Maya: UF, ¿por qué debe ser tan temprano.

Maya gimió antes de agregar.

Maya: En ese caso, supongo que deberíamos levantarnos

Farkle: Porque si puedo pasar todo el día aquí contigo durmiendo además hoy no tienes que ir a trabajar.

Maya: Parece el día perfecto para una maratón de películas.

Dijo Maya con una sonrisa en la cara.

Veinte minutos después, estábamos acurrucados en la cama con un plato de sándwiches de tocino y huevos y The Heat tocando en Netflix. Mientras Maya se acurrucaba aún más a mi lado , sonrió con satisfacción al saber que eran momentos como este los que hacían que nuestra relación fuera especial y ninguno de los dos quería que eso cambiara.