Última palabra.

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Debió romper cualquier lazo cuando lo supo.

Debió acostumbrarse cuando todo iba a más.

Debió desprenderse cuando ya era un hecho.

¿Es demasiado tarde para eso?

Lo es.

- Acepto, claro que lo hago.- Sonrió hacia ella mirándola con admiración, ternura y añoranza. Es su mujer ahora, la persona con la que pasara el resto de su vida, la que sostendrá su mano en las altas y bajas.

Ella es de él y él de ella.

Seunghyun se inclinó y capturo sus cálidos labios acariciándolos entre los suyos, sellando la promesa de mañanas a su lado, de rosas en el jarrón cada día, de abrazos a la hora de dormir, de su corazón siendo entregado realmente.

Jiyong miraba desde su puesto con una media sonrisa dura en su rostro, su corazón dolía, quemaba y sentía como todo en él se reducía a nada. Los ojos le picaban con una capa de agua envolviéndolos al igual que el escozor de las manos, aplaudiendo fuertemente hacia la pareja.

¿Por qué le tenía que doler de esta manera? Tal vez era su culpa, no supo manejar y equilibrar nada.

Pero... ¿Por que?

Porque debió entender a la primera que ya no había mas oportunidades, cuando Seung y él decidieron poner punto final, construir un muro gigantesco y grueso entre ellos. Antes Jiyong corría a Seunghyun o Seunghyun corría hacia Jiyong, pero no más, eso dejó de pasar y tal vez ahí debió entender que Seunghyun había decidido seguir adelante, se aferró a alguien más y ya no había lugar para un Jiyong que lo amaba a pesar de que todo entre los dos estuviera roto.

Debió romper cualquier lazo que lo uniera a Seunghyun, de la forma en la que ya no debía cuando una noche él entro al restaurante junto a ella con sus manos entrelazadas, en frente de sus mejores amigos con tono de voz orgulloso presentándola como su novia. Y ella tan preciosa, con mejillas color cereza, sonrisa brillante y una personalidad qué emanaba ternura se presentó formalmente, convirtiendo el espacio en algo dulce y cálido tal como ella.

Debió acostumbrarse cuando todo iba a mas, todo iba enserio, acostumbrarse a verlos tomados de la mano sonriéndose el uno al otro, a verlo besándola cada que tenía la oportunidad, a verla detrás del escenario esperando por él con ojos brillantes y soñadores mientras lo veía hacer lo suyo, a él caminando hacia ella para tomarla en brazos y preguntarle "¿Que tal estuvo?", a un Seunghyun sentado en su silla del estudio con lapicero en mano y hojas por toda la mesa marcadas con tinta hechas palabras, letras, sentimientos hacia ella.

Debió desprenderse completamente cuando ya era un hecho de que la quería para el resto de su vida, que ya estaba en lo profundo de su mente y corazón, de que había excavado y se había incrustado en Seunghyun como algo necesario para él, su complemento.

"Pasaré el resto de mi vida junto a ella, por favor, sean tan felices como lo soy yo en este momento" Eso fue todo, el anuncio que a Jiyong rompió en boronas, porque realmente no se imagino esto, tantas bromas acerca de Seung y su pensar respecto al matrimonio que se lo creyó, a excepción de si era a su lado. 

Pero él quiso sentirse feliz, quiso alegrarse porque Seunghyun lo había pedido, porque Seunghyun lo estaba y esa era razón suficiente para serlo. Juraba que lo había intentado, pero al estar completamente solo y desgarrarse en llanto entendió que habían sido intentos vacíos. Porque nada lo hacía mas infeliz en ese momento, nada dolía y ardía más en ese momento que todo él.

Sentándose en su silla con pesadez miró a su alrededor, a la decoración delicada y elegante, destellos bajos de brillo cruzando por sus ojos, colores suaves y tiernos envolviéndolos a todos. Se preguntó a él mismo; Si las cosas hubieran salido bien entre ellos dos, si todo hubiese sido diferente... ¿Este momento pudo haber sido suyo? Quién sabe, la vida da muchas jugadas pero era algo que realmente había deseado con más que su alma y corazón.

Te Dejo Ir, Seunghyun - GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora