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Ya habían pasado dos semanas desde que llego Jane y JiMin en cada descanso desde ese entonces se sentaba con ellos, algunas veces solo se quedaba unos minutos pero para YoonGi era algo molesto porque su voz se mezclaba con la de HoSeok, algunas veces Jane les seguía la corriente y creaban un sonido realmente irritante que no lo dejaba dormir o relajarse

Ese día, Jane se vistió con la falda del instituto y se puso coletas con rizos delgados y moños en cada una del color de su chaleco, cada que YoonGi volteaba a verla ponía una sonrisa y revoloteaba sus pestañas tiernamente, siempre hacia lo mismo para molestarlo y él tenía que cubrir su rostro con sus brazos fingiendo que quería dormir para que no notara el sonrojo que había causado. No le daría el gusto de verlo así y no quería que su imaginación volara como últimamente, menos si su prima era la que lo hacia pensar en eso.

Al siguiente día la chica se puso el uniforme pero la falda era más corta y usaba unas medias blancas largas que le llegaban a mitad de muslo, se había hecho algunas ondulaciones y no traía el chaleco, solo el suéter del uniforme sin abotonar y la corbata suelta, esta vez YoonGi decidió ignorarla y literalmente se durmió, no tenia ganas de cuidarla, ella se buscaba sus propios problemas.

En la salida se encontró a la chica besándose con JungKook, su novio, apasionadamente y se fue de ahí asqueado, no tenía que presenciar eso. Suficiente era tener que verlos en su casa.

Después todo volvió a la normalidad con Jane, las personalidades diferentes le daban un toque único y podía usarlas a su favor cuando quisiera, aunque las palabras que le dijo a YoonGi cuando estuvieron ellos dos solos lo dejo pensando demasiado

"Eres un asqueroso, Yoongo Bongo, ahora comprendo porque te gusta JiMin-ah. Ew"

¿Le gustaba JiMin? Si, ya se lo había confesado a Jane después de escuchar a JiMin cantar, ademas de ver que era malditamente hermoso con esas mejillas rojizas y el cabello rubio cubriendo un poco sus ojos, lo encontró ensayando la canción que le entrego al profesor Lee y era la misma voz del chico que se encontraba cantando ese día. No lo conocía pero aun así no podía evitar apreciar su belleza.

Best Of MeWhere stories live. Discover now