Lance McClain sueña constantemente con el día en que finalmente se encontrará con su misteriosa alma gemela. En todo caso no dicen mucho, pero lo deja con hermosas pinturas tatuadas temporalmente sobre su piel. No es exactamente la situación que es...
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"Recuérdenme otra vez por qué pensamos que una clase de las nueve de la mañana era una buena idea", pregunta Lance. A pesar de estar despierto durante casi dos horas en este punto, su voz todavía es áspera con el sueño y sus palabras suenan lentas.
"Porque era la única vez que ofrecían esta clase, y ambos necesitábamos una clase de sociología para educación general". Pidge suena mucho mejor que Lance, pero su voz sigue siendo pesada e inconforme. Se ven tan mal como Lance se siente: los hombros encorvados, bolsas pesadas bajo los ojos, las cejas fruncidas y los labios formando un ceño permanente.
"¿No lo ofrecieron en otro momento, también?" Lance levanta una mano, con una cantidad extrema de esfuerzo, y se rasca la cabeza. A pesar de que sabe que su cabello no es grasoso, todavía se siente asqueroso. No tuvo tiempo para ducharse esta mañana después de dormir entre las tres primeras alarmas: la alarma de "rutina completa", la alarma de "solo ducha pero no la rutina de cuidado de la piel adecuada" y la opción "no ducha pero cuidado de la cara" alarma de rutina. Era su cuarto y último 'no tienes tiempo para hacer nada más que ponerte ropa' alarma que finalmente lo despertó.
Pidge dio un bosteza, ancho y largo, cubriéndose la cara con una mano. Sus ojos se cierran, y su pie golpea un surco en la acera, haciendo que tropiecen unos pocos pasos. Lance logra agarrar su brazo para mantenerlos en pie. Pidge gruñe un agradecimiento, y Lance gruñe un sonido sin palabras en respuesta. "Ofrecieron más tarde, pero los de ultimo año llegaron allí antes que nosotros".
Los hombros de Lance se encorvan mientras se desploma, refunfuñando por lo bajo, "Estúpidos graduandos".
"Eran las nueve o las ocho. Y no sé tu, pero estoy bastante segura de que no existo antes de las ocho en punto, así que no iba a despertarme alrededor de las siete.
"Sí, estoy contigo en eso". Lance murmura, pasándose una mano por la cara, arrastrando sus mejillas hacia abajo. "No sé cómo lo hace Hunk".
