Diferente [Omegaverse]

Antes

Italia, florencia

- ♪Las ruedas del auto girando van, girando van♪

Nana observaba por el espejo retrovisor como tsuna cantaba de lo mas feliz mientras veía el paisaje. Se dirigía al hogar de su mellizo, necesitaba hablar con él y alejarse de Iemitsu.

Dejo de conducir y se estaciono frente a una casa de dos niveles color roja con blanco, bajo del auto a su lindo y adorable tsuna de solo cinco años, quien emocionado corrió para tocar el timbre de la casa.

Le alegraba que tsuna aun guardara esa inocencia en su ser y que brillara como el sol.

- Cada día estas mas pesado, pero no creces, enano.

- Moh, eres malo reborn - dijo inflando sus mejillas

- Así soy y así me aman - sonrió coqueto el alfa

- ¿sarcástico y torturador? - pregunto Nana sonriendo

El alfa solo bufo al escuchar eso de su melliza, bajo de sus brazos a su sobrino y dejó que este se adentrara a su casa en busca de su mascota león. Al perder de vista al castaño ambos se pusieron serios.

- ¿Que te hizo ese bastardo? - pregunto molesto, no se tragaba el cuento que solo venían de visita el podía ver el maquillaje en el ojo de la omega

Ella solo desvío la mirada, el alfa suspiro y se hizo a un lado para dejar pasar a Nana, esta entró mientras el cerraba la puerta.

Su instinto de hermano protector le gritaba que fuera y le partiera la cara a ese mal intento de alfa, golpear a su melliza era declarar la guerra. Y una guerra con el era una guerra con los arcobalenos y Vongola.

Observó como tsuna jugaba con león convertido en una cometa volando por el cielo mientras corría, Nana entró al jardín y el pequeño omega le ofreció la cometa, riendo ella la aceptó.

Seguía sin entender como su dulce y amable hermana termino con ese imbécil, lo único bueno que había logrado ese alfa era tsuna, que gracias a Dios heredo todo los genes de Vongola.

Cuando el castañito nació se armo una enorme celebración, era el segundo omega nacido bajo el seno de los Vongola. La primera había sido Nana, vongola se caracterizaba por solo nacer betas y alfas, los omegas eran unas bendiciones para ellos.

Significaba que eran la luz, capaz de traer mas vida al mundo.

Y eran muy protegidos por ellos.

Camino hasta tsuna y lo abrazo con mucho cuidado y cariño.

- Feliz cumpleaños - felicito el alfa sonriendo amablemente

- ¡Feliz cumpleaños! - gritaron todos los arcobalenos felices, Fong tenia un pastel en sus manos y las manos de Mammon estaban llenas de regalos, Verde tenia refrescos en una bandeja y Colonello tenia un enorme peluche de conejo que apenas dejaba ver al rubio. Lal grababa todo con la cámara y Skull lanzaba retazos de papel como loco por todos lados.

Tsuna corrió y se lanzo hacia el enorme peluche de conejo haciendo caer de espaldas al rubio.

Las burlas del alfa de patillas no se hicieron esperar.

- ¡Te llamare Yumi! - chillo tsuna corriendo mientras arrastraba al peluche

- ¡Ja! Le ha gustado mi regalo kora - dijo triunfante con ambas manos en la cintura

- ¿Eso crees? Mira y llora - anuncio Mammon arrastrando una caja enorme la cual abrió dejando ver un gran auto para niños color anaranjado con llamas dibujadas en las puertas del auto - ¡Tsuna observa! - grito la omega