"Ha sido descubierto un cadáver cerca de la avenida Kennedy, correspondiente a Kim Tae Hyung, uno de los pacientes que se ha escapado del hospital psiquiátrico central, no hay rastros de su acompañante de fuga Park Ji Min, se cree que fue un suicido debido a la postura en la que fue hallado el cuerpo además de que..."
— ¿Qué está viendo, Yoongi hyung? —. Me fue imposible no preguntar, menos al oír el nombre tan despreciable salir por las bocinas de nuestro televisor.
— Las noticias, ¿Te acuerdas de Tae? Murió, por lo visto escapó con otro tipo — y ahí volteó a verme.
Claro que recordaba a Tae, todos los recuerdos que lo involucran siguen frescos en mi mente, desde nuestras tardes jugando videojuegos, charlando por horas mientras suponíamos ver una película, reunirnos para ponernos al día con nuestras vidas, desde eso... hasta cuando le presenté a Yoongi, en ese entonces mi novio, cuando lo llamaba constantemente aún si yo estaba con él, cuando lo seguía a su casa y me enviaba fotos de madrugada donde en primer plano estaba mi Yoongi dormido y no digamos su intento fallido de secuestro hacia él, una risa amarga fue lo que salió de entre mis labios, esos recuerdos gratos que se convirtieron en restos podridos de una amistad que se creía duradera. No entendía como mi querido esposo podía perdonarlo aún cuando le hizo todo eso, lástima, yo no soy como él.
— Sigo sin creer como te tomas el tema a la ligera, me sorprendes y no de una buena forma que digamos — lo vi colocarse de pie para rodear el sillón donde anteriormente se encontraba, se aproximó a mí rodeando con sus brazos mi cintura.
— Tienes que aprender a perdonar Jungkook, además ¡estoy contigo! Y eso es lo único que me importa — dejó un pequeño beso en mis labios, quería más pero rápidamente se alejó. — Bueno, dejé tu desayuno listo, ya me voy.
— Espera, ¿en serio iras a trabajar?, ¿¡acaso estás loco!? — dije alterado, pero la idea de su ida me resultaba muy descabellada. — Ambos vimos lo de las noticias, ¿Qué tal y sea una trampa de él para hacerte daño?, no, por favor no salgas, ¿no puedes faltar tan siquiera hoy?
— Sabes que por este mes se me acabaron las faltas, las gasté cuando me enfermé hace dos semanas y si les vuelvo a fallar me despiden, no necesitamos eso — se acercó y me dio un beso en mi frente, sonreí al ver como tenía que ponerse de puntillas para lograr esa simple acción — no te preocupes, estaré aquí para cenar, pero prométeme por favor que no te acercarás a la puerta aunque escuches sonar el timbre —, me dijo a lo que yo asentí para finalmente agarrar su maletín e irse por la puerta de entrada.
Mejor empezaría con la limpieza, quería mi hogar nítido y eso no se haría solo.
(...)
Ya había terminado, no era complicado los quehaceres después de todo, y en vez de dejar que el aburrimiento se apoderara de mí, preferí ver una película en la televisión de la sala, no era lo mismo sin un bocadillo que me acompañara, así que me levanté a buscar alguno; en la mitad de mi camino oí el timbre sonar, las palabras de Yoongi vinieron a mi mente pero la curiosidad las opacó en su totalidad, ya estaba frente a la puerta, abriéndola para atender a cualquiera que se encontrara del otro lado.
Resultó ser un hombre, era joven, no pasaba de los 30, aunque su vestimenta era extraña. Se encontraba enfundado en unos pantalones deportivos de color negro acompañado de un abrigo color café que le llegaba hasta sus rodillas y por obvias razones le quedaba grande de las mangas, dentro de este se asomaba una camiseta blanca con algunas manchas de suciedad y sus zapatos no eran más que unas tenis desgastadas. Daba pena.
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•al sonar el timbre• [yoonkook os]
Random"... no abras aún cuando escuches sonar el timbre..." √°basada en la leyenda con el mismo nombre. √°mención leve de otras parejas.