-¿Que mierda estas haciendo?- exclamo Mina, extrañada.
-Na na nadaa!- Dije mientras me soltaba de los brazos de aquel chico. -Solo estabamos hablando un poco- sonrei.
-Si... Claro- Respondió Mina en un tono sarcástico.
-Si, mira, me tropece con....- en ese momento me di cuenta que no sabia el nombre del chico con el que estaba obsesionada.
-¿con?- insistio Mina.
-Con.... el, y estabamos a punto de irnos a.... comer, si comer- respondi con un poco de nervios.
-¿eh?- respondió el chico misterioso.
-Si, vamos a comer- decia mientras le hacia señas al chico con nombre desconocido.
-Ah bueno- dijo el chico sin ninguna resistencia mientras lo arrastraba fuera de ahi.
Lo que no esperaba el chico era que lo iba llevar a mi cueva o casa, hoyo, como le quieran decir.
Al entrar a mi departamento recorrio el piso con su mirada por lo que se que el noto que todo el lugar estaba sucio, pero eso no le impidió empezar a besarme hasta llegar a el sillón de la sala.
Me subió sobre el, abriendo mis piernas, haciendo que hiciera contacto con su miembro.
-Ya basta de juegos, cojamos- dijo el chico al momento que me acomodaba deseperadamente en el sillon y empezaba a quitarme la blusa.
-Aaaaah- grite al momento para hacerme un rincon del cuarto avergonzada. -Yo puedo quitarmela sola- dije muy sonrojada.
Despues de que me la quito, y tambien el pantalon, me acerque a el, que por cierto tambien estaba en ropa interior.
-Tu no te andas con mamadas, ¿verdad?- Le dije al chico en tono burlon y despues, evitando que el abriera la boca, -Pero yo si-, a lo que le quite su boxer y me encontre con una erección.
-Wow- exclame al encontrar el gran tamaño de el miembro del chico.
Sin dejarlo hablar, empeze a lamerlo, dejando sin respiracion al chico.
Lo meti a mi boca, y empeze a moverlo, para darle un poco de satisfaccion , el cual solo respira aceleradamente.
Luego, sin previo aviso, deje de hacerlo y me quite la ropa interior, para subirme sobre el, metiendo el miembro a mi virgen vagina muy lentamente.
Una vez dentro, hice gestos de mucho dolor,en serio dolia, era mi primera vez y el era muy brusco. empezo a moverse, cada vez mas rapido.
con mucho dolor, le suplique que fuera mas lento, lo cual ignoro completamente y siguio cada vez mas rapido.
Fue mucho movimiento de caderas, hasta que llego al punto maximo de ambos, lo que ocasiono que ambos llegaramos a un orgasmo que nunca habian experimentado.
Todo termino como debio ser la primera vez que nos encontramos, brazados aun desnudos y con una pregunta sin respuesta... aun.
-disculpa- dije, separandome de su abrazo para sentarme- ¿como te llamas?-.