Verdades Ocultas. {HawkSilver} {AU}

5.

Cinco.

Era un nuevo día en el cuartel de los Avengers, Pietro abrió sus ojos sintiendo como aún estaba abrazado a su hermana, se separó de esta con cuidado de no despertarla y salió de su habitación bajando las escaleras en dirección a la cocina, sabía que era mala idea ya que se podría encontrar con Clint, o peor aún, se podría encontrar con Laura junto con sus hijos, aun no podría ni verla a la cara después de que fue el amante de su esposo, estaba segura que si ella se enteraba lo odiaría.

Parece que esa madrugada la suerte no estaba de lado de Pietro, cuando llegó a la cocina se encontró con Laura haciendo el desayuno a sus dos hijos, esta al notar su presencia le sonrió con suavidad.

—Buenos días Pietro, ¿dormiste bien? —Preguntó la mujer mientras dejaba un típico desayuno americano frente a Cooper, su hijo mayor.

—Dormí bien... o eso creo—Comentó Pietro con simpleza tomando asiento junto a los hijos de Clint que, al verlo, le regalaron unas hermosas sonrisas. En ese momento el Peli plata sintió como su estómago rugía pidiéndole comida, después de todo ayer se fue a acostar sin probar bocado alguno.

Laura al escuchar aquel sonido soltó una pequeña risa y le colocó un plato de desayuno frente al peli plata, este al verlo empezó a comerlo con rapidez—Por cierto Clint salió con Natasha desde ayer, pero me informaron que volverán esta tarde—Pietro al escuchar esto hizo una mueca que no pasó desapercibida para la mayor—. Pietro... no has visto mi regalo ¿cierto? —Preguntó la peli castaña, recibiendo una negativa por parte de Pietro—Esta bien, termina de desayunar y ve de inmediato a ver mi regalo, es importante que lo hagas.

Quicksilver asiente terminando luego de unos minutos de desayunar levantándose luego de la silla, lo que pasó después lo dejó sorprendido, los dos hijos de Clint también se levantaron para luego de unos segundos —que para el parecieron eternos— lo abrazaron.

—No te demores mucho, quiero jugar futbol contigo—Comentó Cooper para luego con suavidad separarse del abrazo.

—Además no puedes tardar, porque debes llegar a tiempo para mi fiesta del Té—Dice Lila con una sonrisa alejándose también del abrazo para luego volver a la mesa junto con su hermano, para así poder terminar su desayuno, el peli plata dirigió su mirada a Laura esperando que le diera una explicación sobre aquello, pero lo único que consiguió como respuesta fue una sonrisa.

Sin poder evitarlo más, Pietro salió de aquel lugar yendo con rapidez hasta su cuarto, entró en este con cuidado, no quería despertar a su hermana, después de todo apenas eran las cinco y treinta de la mañana, se acercó hasta la mesita de noche, donde recordaba había colocado el regalo que le había dado Laura, el peli plata quito la envoltura que cubría este, dejando al descubierto algo que lo sorprendió de sobre manera, era un dibujo de Clint y él, que estaba enmarcado, tomó la pequeña carta que había con este empezándola a leer.