The Night - Louis y Harry

La noche en la que avisaron a Harry de que Johannah había muerto él estaba en Los Ángeles.

No es como si fuera algo que extrañara que a Harry le pillara allí, de hecho el ochenta por ciento de las noches de Harry tienen cama en Los Ángeles y, sin embargo, a él le resultó extraño. Nadie le había llamado antes, nadie le había avisado de un cambio a peor, ni una llamada, ni un mensaje, nada.

Y si lo primero que hubiese hecho el resto del mundo habría sido llamar a Inglaterra, a Louis, él llamó a Niall Horan, porque Niall siempre lo sabía todo aunque a veces pareciera que no se enterara de nada. Niall acababa de recibir la notica como él, y eso, pese a la tristeza que le invadía, fue en un pequeño grado algo que le alivió. No es que no le hubiesen avisado por ser él, no, es que no habían avisado a nadie.

Después llamó a Louis y, como un número enésimo de veces, su voz sonó al otro lado en el contestador.

"Ey, si me has llamado y no contesto es porque no me interesas, olvídate de volver a llamar. ¡Es broma! Seguro que solo estoy meando, dime lo que quieras cuando suene el bip, si es dinero cuelga. ¡Bip!"

-Lou, acabo de enterarme, no sé si escucharás el mensaje... bueno, imagino que ahora tendrás cosas más importantes en las que gastar el tiempo. Solo... lo siento, lo siento muchísimo. Iré a Doncaster mañana. Yo... Nos vemos mañana.

Y sin más colgó el teléfono, arrepintiéndose de no haber llamado directamente a su casa. Pero escuchar a alguna de las chicas le habría roto más el corazón, sí, en realidad el mensaje había sido lo mejor.

Vería a Louis. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Dos o tres meses...? Setenta y siete días, no es que los contara, no era eso, definitivamente no.

Johannah había sido para Harry como una madre, en realidad como las madres de los otros cuatro. Pero Johannah era especial, no solo había dejado que él y Louis vivieran juntos casi desde que se conocieron sino que además sonreía y era vital y era... Aún no podía creerse que realmente ya no fuera.

Pasó la noche con su imagen recorriendo sus sueños, como un fantasma o un espejismo, porque en ninguna de ellas Johannah seguía viva. Era más bien una silueta borrosa, pero de amor, si se puede decir así. No fueron sueños agradables pese a que no fueron como esos que le despertaban bañado en sudor a pesar de tener las ventanas abiertas. Louis también apareció en ellos, eso era común, cuando Harry soñaba son Louis, al despertar, solo intentaba obviarlo y realizar la rutina de cada día que normalmente no tenía nada de rutina. Las noches en las que Louis aparecía en sus sueños eran pacíficas, no solía despertarse a media noche, en realidad lo hacía en la mañana, relajado y con un atisbo de sonrisa que moría al ser consciente de que solo había sido eso, otro sueño con él. Que se apuntara a la lista...

En el sueño de aquella noche Louis lloraba, y pese a que Harry le había visto pocas veces llorar, por no decir dos, no le resultó extraño. Si Harry se imaginaba perder a su madre, solo con imaginarlo, lloraría. Aunque él lloraba por casi todo. Era como una catarata, decía Niall, aunque con los inviernos se congelara a veces. Niall decía que con las cosas más importantes Harry siempre permanecía impasible, como si no fuera con él. Todos habían llorado en el último concierto de Zayn, todos excepto Harry. Pero lo que ellos no sabían es que Harry no había estado en ese concierto, como no había estado en el último de la banda, como no había estado cuando se despidió de One Direction para siempre. Harry simplemente desconectaba de su cabeza y se iba a otro lugar, normalmente años antes, cuando nada de eso era real. Después en su casa, cuando volvía consigo mismo, la catarata de verano volvía y él volvía a ser Harry.

Niall y él se encontraron en el aeropuerto internacional de Doncaster. El rubio, que estaba perdiendo el rubio, le abrazó como si hubieran estado separados años, cuando la realidad era que había visto a Niall recientemente. Nada era lo mismo. Niall era el que más les necesitaba, eso solían pensar todos en secreto. Niall era el más dependiente del resto, no como algo negativo, simplemente en los tours, en los meses en los que los cuatro echaban de menos su casa, su cama y la comida casera, Niall solo disfrutaba, como en un campamento. Todo había cambiado para Niall.