* La cara de un ángel, la frialdad de un asesino y la perversion del mismísimo diablo, así es ella. Le gusta pecar, pero la culpa no la deja respirar al día siguiente. Corre por su vida como si no le importara nada más que ella misma, quizás porque nadie le enseñó a amar. Todos la ven invencible, pero cuando llega a su casa, llora. La han roto más veces de las que pudo armarse, aún así, ella sigue. Nadie sabe por lo que ha pasado, pero todos desean tener su vida.
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Palabras de Mí para Ti
RandomUnas cuantas palabras olvidadas en mi cuaderno 9#emotions