Única parte.

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Harry se detuvó afuera de la habitación 208 del hospital, tomándose un momento para revisar su portapapeles para los detalles del paciente. Sr. Tomlinson. ¿Quién se estaba recuperando de una amigdalectomía? Y solo necesitaba verificar sus signos vitales, ver cómo le estaba yendo. Fácil.

Abrió la puerta y caminó hacia la cama, para ver... nada. Él parpadeó; Harry tardó un segundo en notar la forma bajo las gruesas sábanas blancas. El paciente estaba en la cama; excepto que su cara y la mitad de la parte superior de su cuerpo estaban ocultas por dos enormes almohadas. Corrió a su lado, medio asustado.

Mientras agarraba la almohada para retirarla y comprobar si el paciente estaba bien, escuchó una voz diminuta venir desde abajo.

"No. Toques. Mi. Escudo." La voz estaba un poco ronca, lo cual era normal ya que le habían extirpado quirúrgicamente las amígdalas, pero por lo demás era agudo y exigente. Harry retiró su mano un poco, confundido.

"Lo siento por molestarlo señor, pero estoy aquí para hacer un chequeo general", intentó Harry, todavía preguntándose qué estaba pasando. Pasaron unos segundos antes de que obtuviera una respuesta.

"No."

Harry frunció el ceño. "¿¿No??" Preguntó incrédulo, olvidando la atención y modales por un segundo, porque la escena frente a él, era... inusual, por decir lo menos.

"Pelea conmigo", bramó la voz aguda por debajo de la montaña de almohadas, y Harry soltó una risita, cerrando la boca de inmediato porque ¿qué estaba haciendo? La anestesia todavía debe estar desapareciendo.

Harry caminó hacia el paciente otra vez, perplejo, y tiró de la almohada, pero la persona tenía un agarre sorprendentemente fuerte sobre ellas. Una vez más, con más molestia en su tono, dijo, "Pelea conmigo".

Harry puso los ojos en blanco a media exasperación. " Tal vez más tarde", dijo con calma, y ​​de alguna manera logró sacar las almohadas de la empuñadura con la suficiente suavidad. Y se encontró con un señor Tomlinson muy molesto, aunque medio aturdido, con el rostro sudoroso por estar debajo de la almohada. El paciente estaba mirándolo fijamente, pero era difícil intimidarse ya que se veía diminuto en la enorme cama médica, y Harry también estaba seguro de que la anestesia era la razón de su comportamiento levemente irregular. Nada con lo que no haya tratado antes.

"Necesito hacer un rápido chequeo, señor Tomlinson", informó nuevamente, acercándose, aún más divertido que molesto.

"Louis."

"¿Qué?" Harry parpadeó confundido. El chico puso los ojos en blanco.

"Muy listo, enfermero. Llámame Louis", dijo, su voz aún un poco débil. Harry gimió mentalmente un poco. Solo su suerte lo asignaron a una pequeña mierda atrevida para su turno.

"Exigente", murmuró Harry bajo, pero Louis lo escuchó y lo empujo, lo que lo tomó por sorpresa, así que todo lo que pudo hacer fue reírse en estado de shock.

Luego, Harry procedió a hacer un chequeo simple pero efectivo, verificando si Louis podía respirar bien y cuán bien se estaba recuperando. Aparte de que Louis parecía ligeramente fuera de si, estaba bien. Como él enfermero eficiente que era, Harry luego levantó un poco las almohadas y le dio agua para beber. Louis cooperó, aunque a regañadientes, y siguió gimiendo dramáticamente, para su diversión.

"¿Hay algo que necesite el Sr. Tomli- Louis?" Harry rápidamente corrigió con una mirada asesina de él. Louis resopló.

"Esta demasiado iluminado compañero. ¿Estuve en coma durante 100 años y el sol está a punto de devorar nuestro mundo?" Preguntó, arrastrando las palabras ligeramente, protegiéndose los ojos. La anestesia despareciendo de los pacientes no debe ser divertida en absoluto. Pero el demandenló, se entretuvo fácilmente, y Louis estaba bien después de todo.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2018 ⏰

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