Dame más.

∞C A P Í T U L O Ú N I C O∞

–¡Bien! Me largo con Taemin. Después de todo eso planeaba hacer. –Los gritos de un alterado Jimin hacían enfadar mas a su acompañante.

–Nadie te pidió una explicación Park; ya vete, no querrás que Taemin se enoje contigo porque llegaste tarde. –Jungkook agradecía que sus amigos no estuviesen en el departamento.

Cerró la puerta de su habitación compartida en las narices de Jimin y frustrado se lanzó a la enorme cama. No se escuchaban suplicas de perdón ni lamentos por ninguno de los dos lados, tan solo los pasos pesados en la madera que se dirigían a la salida del hogar.

–Maldición. –Musitó el rubio una vez afuera. –Solo le dije que lo acompañaría, es un maldito celoso... –Las palabras salían frías. Sus pasos por las diferentes calles eran largos y rápidos, iba tarde a la salida con su amigo.

–¡Jimin! –La música retumbaba en toda la edificación y las luces eran cegadoras. El grito de Taemin, su amigo, le llamó desde una mesa a lo lejos y sin fijarse mucho en las miradas hambrientas puestas en él caminó hasta donde su amigo estaba.

–Hey Minnie, ¿Qué tal estás? –Preguntó Jimin sentándose frente al contrario.

–No muy bien... Los problemas con los chicos son constantes... Dicen que me he vuelto muy asocial, ¿Crees eso? –Dijo alzando sus manos. Las risas de ambos fueron opacadas ante el ruido del bar. –Anda Jimin, vamos a tomar algo. –El rubio sonrió y asintió con la cabeza.

–Una no hace daño. –Dijo animado.

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Pasaban de las dos de la madrugada y Jungkook moría internamente, había llamado al menos unas veinte veces a su pareja pero este ni siquiera se molestaba en contestar.

–Mierda Jimin... ¿Dónde est... –El sonido del timbre le cortó.

Dudoso caminó hasta la entrada y grande fue su sorpresa al ver que Taemin, en sus cinco sentidos, cargaba en la espalda a su novio.

–H-hola Jungkook... ¿P-podrías... –

–Oh, claro. –Le cortó mientras se acercaba a este para tomar en brazos a su mayor. –Gracias por traelo Taemin. Te debo una.

–No es nada... O-oye Kook... –Le llamó.

–¿Qué pasa?

–P-puede que por error l-le hayan dado droga a tu novio... ¡No fui yo, lo juro! –

–¿¡Qué!? –Preguntó el azabache mirándome a su dormido novio.

–E-es que le llegaban l-las bebidas y-y y-yo... –

–¿¡Qué tipo de droga, Taemin!? –Alzó la voz asustado.

–N-no lo sé, cuando lo noté ya estaba dormido. –Dijo el mayor cabizbajo.

–Bien... Pasa y sientate en el sofá. –Habló Jungkook.

–No hace falta, me esperan abajo. Cuida de él y por favor avisame cuando esté mejor. –Con una tímida sonrisa se despidió y se fue por los largos pasillos dejando solo a Jungkook.

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×Narra Jimin×

–J-jimin... Jimin. –La voz de Jungkook se oía lejana.

El calor corporal era agobiante, me estaba sofocando, me estaba ahogando.