¿Amores platónicos?

Mi primer dia

KYRA'S POV

Era mi primer día de secundaria. Estaba entusiasmada, cosa que era extraña, ya que se trataba de la escuela. Aquella mañana se me estaba pasando rapidísimo. Me levanté, desayuné, me vestí... Vamos, lo que hace todo el mundo cada mañana.

Después de todo aquel lío, les di un beso a mis padres y salí pitando hacia el instituto.

Sólo entrar en clase ya pude distinguir en qué grupos estaba distribuida. En las sillas más cercanas a la mesa del profesor estaba la gente a la que en las pelis llaman 'los nerds' , en la parte trasera de la clase los populares, guays, pijos o como quiera que los llamen, y en el centro la gente normal; es decir, como yo.

Así que me senté con ellos; concretamente al lado de una chica con el pelo largo y rizado, de piel blanca y ojos verdes. Estaba de espaldas a mí hablando con un chico, con lo cual supuse que ya se conocían.

Ella no notó que me había sentado a su lado, pero el chico sí. Se me quedó mirando unos segundos. Me estaba empezando a intimidar, hasta que me dijo:

- Hola, soy Max. - La chica se giró para ver a quien se dirigía su amigo.

- H-hola, yo Kyra. - ¿¡Por qué demonios seré tan tímida!?

- Encantado. - Me contestó - Ella es mi mejor amiga, Cloe.

- Hola - Me dijo Cloe con una sonrisa de oreja a oreja.¿ Eres nueva verdad?, porque yo no te he visto antes.

- Sí, hoy es mi primer día.

- ¡Venga chicos, empecemos la clase! - Gritó el profesor dando palmadas. Por cierto, ¿Cuándo ha entrado? No le he visto.- Me llamo Ernesto del Carmen y seré vuestro profesor de Historia.

Tuve que taparme la boca y repetirme varias veces mentalmente que era mi primer día y que no debía meterme en problemas para no reírme del nombre de mi nuevo profesor de Historia.

Después de una hora de tortura con nuestro querido Ernesto, miré mi horario y nos tocaba Inglés, así que les pregunté a Cloe y a Max si sabían donde estaba el aula.

- Sí, nosotros te acompañamos.

- Gracias chicos.

- De nada. - Me contestaron los dos a la vez.

Caminamos hacia la puerta y vi como salían, pero recibí un fuerte golpe y caí al suelo.

- ¡Mira por donde vas! - Me dijo una voz demasiado chillona para mi gusto.

- ¡Cómo odió a la gente despistada! - Dijo otra voz al lado de la primera.

Levanté la cabeza para ver de quien eran esas voces y vi a dos chicas exactamente iguales mirándome con cara de asco. Así que me las quedé mirando y les dije:

- Lo siento, no sé contra cuál de las dos me he chocado, pero espero no haberles roto el vestido " sus majestades ".

- Uno: te has chocado contra ella.- Me dijo no sé cuál de las dos.- Dos: Tenemos un nombre. Yo soy Marie y ella es Sara.

- Tres: - Dijo la que creo que se llama Sara - No sé por qué estamos hablando contigo. - Y con estas palabras se dieron media vuelta y se fueron.

- Kyra.... - Gritaban Max y Cloe mientras corrían hacia mí.

- ¿Qué haces tirada en el suelo? - Preguntó Max con cara de estar confuso.

- ¿Qué no lo ves? Se ha chocado con una de las gemelas Johnson. - Le gritó Cloe. - Da igual, dame la mano y levanta del suelo. - Dijo dirigiéndose a mí.

- ¿Y qué te han dicho?

- Que odian a la gente despistada, que se llaman Marie y Sara y que no saben por qué me han hablado.

- Me parece que no les has caído muy bien.

- No importa cómo les caigas. Aquí lo único importante es que mientras Max y yo estemos a tu lado, esas dos no se te acercan.