Mi Vida

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febrero 4 de 2002, Madrid (España).

Narra Guillermo.

Siendo hoy el día que es, y siendo la persona que soy, me gustaría decir que es un día más que agradezco estar con vida. Levantarme, organizarme y salir al trabajo, en eso consistía la pequeña y simple lista mental que tenía por cumplir para que fuera un excelente día, pero como dicen "si la vida te da limones, limada has de hacer" hoy hare un gran batido de desastres.

Empezare por una cucharada de pánico mañanero a causa de mi temor por levantarme 30 minutos tarde a mi primer día de trabajo, siguiendo por una pisca de dolor de trasero debido a lo rápido que entre a mi ducha y a las malvadas intenciones del jabón olor a canela que me encanta y finalizando con el sudor conjunto de 20 personas -incluyéndome- que se encuentran dentro del autobús atrapados en medio del tráfico y en pleno sol de las 10:00 am de inicios de verano.

Si, en definitiva no hay nada mejor que este delicioso batido, las franquicias de batidos temblaran contra mi creación.

Disimulo una risa, y mantengo mí vista en la flor que adorna el sombrero de la señora de amarillo,de a poco concentro mis sentidos alrededor de este pequeño ser: lo majestuoso de sus pétalos azules como zafiros y lo verde de su tallo exaltando firmeza y vitalidad, hacen de este caballero floral merecedor de mi total atención. Inclino mi cabeza ligeramente signo claro de que reconozco su importancia y el en respuesta me regala una leve reverencia conservando su elegancia y discreción. Su mundo no puede ser revelado y yo no planeo ser el verdugo de su vida secreta.

Pasado el tiempo y viendo de que mi para se acerca, aseguro mi bolso, me despido discretamente de mi amigo y salgo al mundo que me rodea listo para ir corriendo al trabajo. El asfixiarme es inevitable pero a la vez reconfortante porque me indica de que mi lugar destinado esta cerca y así es porque veo el hermoso letrero rosa y verde ponerse enfrente de mi. Me arreglo como puedo e inmediatamente entro al recinto.

Esta florería es la mejor de España y me alegro de estar aquí como su próximo empleado, no quiero hablar de otros lugares pero estas hermosas columnas con pequeños canastos llenos de flores hasta el piso, las repisas llenas de adornos para los ramos u arreglos florares y sin olvidar estas zonas verdes por lo pasillos donde se encuentran simétricamente colocadas las demás flores dejan a mi corazón acelerado y el estatus de esta empresa por las nubes.

Dejando en evidencia mi sonrisa de oreja a oreja, no espero mas para ir al mostrador donde Andrea –mi jefa- se encuentra. Su mirada encuentra la mía y llegando me saluda con efusividad.

-Guillermo, me alegra que estés aquí y tengas muchas ganas de quedar exhausto de trabajo- dice con su sonrisa carmín, y ojos al tanto de mis reacciones. Sentí como si me hubiera vendido al mejor postor, uno con uñas bien arregladas

-Claro que si- respondo con alegría y un ligero rastro de miedo.

-Me alegra tu actitud, entonces empecemos con el trabajo!!- comento alegre - Quiero que te quedes con las flores de la zona sur.- dijo indicando con su mano izquierda mientras que con la derecha tomaba algo de las estanterías del mostrador  - Son las del fondo a la derecha. Encárgate de cuidarlas bien.- dice sin mas, dándome unas tijeras y una regadera.

Seguí a mi puesto y me quede ahí por el resto de la tarde, atendi a las personas que se interesaban por las flores a mi cuidado. Las Dalias y las Freesias   no paraban de deslumbrar a los clientes siendo estas las mas solicitadas este día, pero eso no significaba que los Narcisos se quedaran atrás, era una infantil pero divertida guerra por parte de estas personillas, aparte de esta divertida comedia  no paso mucho en verdad, me familiarice con lo que serían mis compañeros de trabajo durante el descanso a almorzar- tres chicos y dos chicas- y en los pequeños intermedios que Andrea nos daba a cada uno, me permití un breve  recorrido por las instalaciones saludando –siempre con discreción- a las pequeñas personillas que me encontraba por todo el largo y ancho del lugar, desde las tímidas orquídeas de américa del sur hasta los agresivos proteos de Grecia con su potente color rojo e infinitos pétalos duros cual roca. todas y cada una de ellas me contaban anécdotas interesantes de temas varios, ya sea de su lugar de origen o de como obtuvieron el color de sus flamantes pétalos. las flores son muy parlanchinas para hablar de su aspecto. No puedo negar que me gustaba mucho el escucharlas y se que  ellas disfrutaban siendo escuchadas. Todo era fascinante y mágico para mi. Todo era magnifico para un botánico como yo.


Sus voces y personalidades le daban vida a este lugar, todas estaban felices de ser mostradas con orgullo en las estanterías. Si algo aprendí con mi largo trayecto comunicativo con las flores es que son muy superficiales dado que al final dependen de su apariencia para vivir, esto no hay que tomarlo a mal dado que la mayoría son de refinada compostura, dispuestas a ayudar si así lo quieres pero debe ser pedido con mucha modestia y amabilidad, resulta ser que también son muy sensibles así que una acción brusca de tu parte podría lastimarlas de muchas maneras. Sin embargo, su verdadero valor resalta en la elegancia de su presencia. Exhiben su hermosura sin disimulo alguno, todas quieren atención pero siempre prefieren brillar en conjunto. Cada una viene siendo el sustento de la otra, porque de formar una mala amistad podrían perjudicarse unas a otras, son engreídas pero también inteligentes. Son todo un caso sublime de coexistencia y familiaridad porque todas se tratan como hermanas.

Llegada las 5:30pm –la cual era mi hora de salida- me quite el delantal y lo deje en el almacen junto con las pequeñas tijeras, me despedí en general con los demás chicos de mi empleo y con voz susurrante de mis pequeñas personillas coloridas.

Hago el recorrido habitual a mi casa, ceno, lavo mis dientes y me preparo para dormir no sin antes ver el cielo nocturno por pocos minutos. No busco extrellas para que me cumplan deseos ni tampoco espero un consejo de la sabia luna, no, yo solo quiero que mi sonrisa sea vista por mi amiga mariposa aunque misteriosa siempre pasa a saludarme de noche.

Cumplido mi objetivo, me arropo y cierro mis ojos dejándome llevar por mis pensamientos.

Hoy, siendo un día como lo fue, y siendo todavía como soy, con mi mano en mi pecho sintiendo el escaso latir de mi inexistente corazón, puedo decir que he sido feliz y que mañana también lo sere.

Así, con una sonrisa, consigo irme en el tren del sueño. 


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⏰ Última actualización: Jan 10, 2018 ⏰

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