最初 (1)

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Los atentados neoyorquinos del nueve del once se cobraron la vida de Jung, sin embargo, no es hasta quince años más tarde que Yoongi escucha su último mensaje en el buzón de voz.


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Where were you when the world stopped turning on that September day? — Alan Jackson

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Where were you when the world stopped turning on that September day? — Alan Jackson.

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Primera parte:
El Teorema de Park.

—Cariño. Acaba de llegar el camión— Jimin se asomó a la puerta de la estancia vacía que hacía pocos días usaban de salón. Tenía las manos llenas del polvo de las cajas de embalaje y se mostraba ansioso por terminar de una vez la mudanza. Le estaba consumiendo los nervios.

Yoongi, absorto, le había escuchado sin llegar a procesarlo. Estaba ocupado, inspeccionando las ranuras de la mesita de bambú. Era el único mueble que quedaba sin embalar, y sopesó si realmente sería lo correcto abandonarlo después de tanto tiempo. Jimin no era partidario de instalar un mueble tan anticuado en la nueva casa, pero es que había sido Hoseok quien había lijado incluso los tablones.

No había sido el mejor ebanista. El mueble desde lejos resultaba curioso, pero los cajones no encajaban de ninguna de las maneras si uno se fijaba bien.

—Estaré allí en un momento— anuncia. Aquel apartamento de la posguerra en Daegu había visto pasar muchas cosas y resultaba irónico que Yoongi fuera a firmar un contrato para desalojarse a sí mismo. Se les había quedado pequeño, aunque quince años atrás parecía suficiente cuando solo eran dos — Woozi, hijo, deja de dar vueltas en círculo.

El quinceañero no paraba de tropezarse con las cajas y maldecir. Acababa de convencer a Jimin— el padre consentidor— para decolorarse el pelo, y Yoongi no podía evitar verle como un pollo amarillo desorientado. Supuso que eran las modas de la edad. Y las hormonas.

—¡Tú no lo entiendes, papá!— gritaba como si tratara de dar lecciones de vida a Yoongi, enrabietado— Necesito estar con Wendy... ¡No nos podéis separar!

9/11  담배  YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora