¡Hola! Soy Mimí, hoy estoy súper contenta porque voy a nacer, ya quiero ver a mamá y estar todo el tiempo junto a ella, porque aunque ella sea o no sea una gata de la calle, yo la amaría un montón.
Hace un día que nací, y me di cuenta de que era mucho mejor donde estaba antes, porque acá hace mucho frío aunque sea verano, el piso, parece hielo. Todavía estoy mojada, pero mamá es tan buena que me lame con su lengua un poco áspera pero muy relajante. Es una pena que todavía no pueda verla, y que tampoco pueda caminar, pero por menos lo intento, es que el piso en muy resbaladizo, es pero que en al menos en una semana ya pueda caminar. En serio es muy difícil vivir acá afuera, por lo menos ahí adentro no había que pelear con tus molestos hermanos para comer la deliciosa comida que viene de mamá. Todavía no sé cuántos hermanos tengo, pero sé que están ahí porque no paran de llorar, pareciera que alguien les está haciendo daño, pero sé que no es así porque los siento al lado mío.
Hoy se cumplen tres y media semanas en que nací, todavía no puedo ver, pero estoy intentando caminar; el problena es que el piso no quiere que camine o no quiere que me aleje de él: Yo me paro, intento caminar, tambaleo y el piso me empuja hacia él, haciendo que mi pequeño cuerpo impácte contra él. En cuanto el sentido auditivo, lo tengo desde que nací, así que puedo lograr escuchar a la perfección, por ejemplo: Ahora escucho llorar a mis hermanos (junto conmigo, porque mamá seguramente se fué a buscar algo de comer), también escucho bosinas que parecían estar cerca de mi, y escucho un sonido bastanfe raro, parece que algo se está rompiendo... ¡Parece que viene hacia nosotros! Mis hermanos y yo dimos el mauyo mas fuerte que quizás jamás volveríamos a mauyar. Solo hacía falta eso para que yo al fin pudiece llegar a ver, aunque mis ojos solo estén a medio abrir, puedo ver. Veo todo borroso y solo puedo distinguir algunos colores, puedo ver a un gato el cuatruple o quíntuple mas grande que yo, parece preocupado, intenta sacar los ladrillos que están encima de mis hermanos, ellos no se mueven, él trata de reanimarlos lameándolos y trata de tomarlos del cuello para así poder sacarlos, pero le es imposible. De mis hermanos sale un líquido rojo, un momento... ¡El gato se hacerca a mi! Se hacerca, de inmediato pude sentir que era mamá, me olfateó y me lameó. Luego ella se pone a maullar muy fuerte durante un largo tiempo, hasta que algo super grande sale de algo todavía más grande con ruedas, esa cosa se hacerca hacia mí con bastante velocidad, yo intento caminar para alejarme de esa cosa, pero al intentarlo siento un gran ardor en mi cola, giro mi cabeza para ver qué éra y ví un ladrillo que estaba encima de mi cola, al ver que no tenía ninguna opción de salída, solo me quedaba mauyar. Cuando veo al gigante acercarse a mis hermanos, mauyo aún con más fuerza. El mira mis hermanos con lamento, luego corre los ladrillos a un lado como si fueran plumas y no levanta a ninguno, al verme mauyar, el gigante rápidamente me levanta con una gran pata y otras cinco patitas en la punta a mi y a mi mamá, nos pone dentro de una pequeña jaula y nos pone dentro de esa cosa con ruedas.
