Sasuke y Naruto, dos jóvenes de 17 años que pelean por el amor de la misma chica. Uno por fastidiar al otro.Todos creían que era un día como cualquier, alumnos platicando en los pasillos; aulas con todos de pie y uno que otro sentado, mientras esperan a que el profesor llegara a darles clase.
Un día normal en una escuela normal, bueno, no era un día tan normal en un aula ya que, en esta, se encontraban un rubio y un azabache peleando como todas las mañanas.
Por suerte sus compañeros ya estaban acostumbrados a estas discusiones desde hace cinco años, después de que los dos chicos se besaran por "accidente".
Los nombres de estos dos chicos eran: Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke, y las discusiones eran por lo mismo de los últimos años: El amor de Haruno Sakura.
—Sakura jamás se va a fijar en ti... ¡Teme!
—Menos se fijaría en un dobe cabeza hueca.
—Eres un estúpido, Uchiha...
—Y tú muy listo, ¿no?— dijo con sarcasmo.
—Teme...
—Dobe...
—Idiota...
—Idiota, tú...
—Te apuesto lo que quieras a que Sakura se enamora de mí y no de ti...
—Cuando eso pase lloverán gatos— dijo sarcástico el azabache.
—¿Cuánto apuestas a que sí?
—¿Cuánto a que no?
Se retaban con la mirada, parecía que en cualquier momento se romperían la cara.
Por suerte la pelirrosa no iba en el mismo grupo que ellos, sino se hubiera enterado de aquella apuesta que hacían.
Todos los miraban sorprendidos pues, nunca en su vida, habían visto a aquel Uchiha tan decidido.
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Era el día en el que las escuelas abrían sus puertas para que los niños pudieran entrar, pues, se estaban reiniciando las clases.
Después de un mes de vacaciones, los niños entraban al escuela. Unos iban felices pues verían a sus amigos, otros iban con cansancio porque les daba flojera regresar al escuela, otros iban saltando de alegría ya que verían a la persona que les gusta, este era el caso de Naruto. Y luego estaba Sasuke, que no tenía expresión alguna, ni felicidad, ni tristeza, ni cansancio.
El Uchiha al instante en el que entró al salón se fue a uno de los asientos disponibles.