Capítulo 19

1.5K 168 11
                                    

Narra Guillermo:

Levante mi vista desde mi posición en el piso para ver a Samuel congelado de miedo. Mi mente estaba dando vueltas por todos los eventos recientes que sucedieron en los últimos veinte minutos. Recientemente bese a Samuel, corrección, simplemente me besuquee con Samuel. Dios, eso fue más sorprendente de lo que podría haber imaginado. Pero entonces vi a Carlos. Me siento tan culpable y horrible, no sé si es porque me dio un puñetazo en el estómago o por los golpes en la cabeza de la conmoción cerebral.

"¿Sam?". Pregunte en voz baja, poniéndome de pie lentamente para no causarme más trauma en la cabeza. Su cabeza se inclinó hacia mí, inmediatamente se derrumbó frente a mí.

"¡Lo siento tanto! No quise hacerlo. Estabas yendo y viniendo y no te callabas y estabas maldiciendo y Dios, estaba caliente y yo solo...". Corte sus divagaciones conectando mis labios con los suyos de nuevo. Esta vez fue él quien se congelo, pero segundos después también los movió al compás de los míos. Me aleje antes de que pudiera llega demasiado lejos, descansando mi frente contra la suya.

"Cállate, ¿Quieres?". Le sonreí y él dejo salir una sonrisa brillante, pero desapareció tan rápido como apareció.

"¿Qué vas a hacer? Quiero decir, Carlos te dio un puñetazo y te bese, mierda, acabo de besar-". Lo interrumpí nuevamente picoteándole los labios y alejándome de él riéndome. Él comenzó a reír también, y luego el hecho de que nos reímos como niños pequeños nos golpeo y nos reímos a carcajadas.

"¡Toc, toc!". Entro una enfermera, sonriendo alegremente y sosteniendo un portapapeles. Samuel y yo dejamos de reír y nos volteamos para mirarla.

"Entonces, ¿Cómo te sientes? Te caíste bastante mal de ese puente". La enfermera rubia exclamo, mirando las maquinas. Samuel me miro con cara rara, y yo, tímidamente, regrese con una sonrisa y un encogimiento de hombros. No podía decirles exactamente que intentó suicidarse por una razón.

"Uh, sí. Estoy bien, aunque me dolía un poco la cabeza y la garganta". Samuel explico. La enfermera asintió, diciendo que era normal y que podría irse como en una hora.

"Quiero que te lo tomes con calma durante un par de días, ¿De acuerdo?". Ella pregunto descaradamente, guiñándole un ojo. Él se sonrojo y bajo su vista a sus dedos.

"N-Nosotros no somos...". Tartamudeo al pronunciar las palabras.

"Lo que quiere decir es que no tenemos idea de lo que está sugiriendo, verdad Vegetta". Sonreí descaradamente, alcanzando y tomando su mano para unir nuestros dedos. El entendió, asintió con la cabeza. La enfermera soltó una risita y se fue diciendo "¡Vuelvo en seguida!". Salió del cuarto, dejándonos solo nuevamente. Inmediatamente saco su mano de la mía, murmurando un 'lo siento' en voz baja.

"¿Por qué lo sientes? Yo fui quien lo hizo, no tu". Explique.

"Si, y si no me hubiera ahogado, ¡No tendrías que salvar mi trasero por segunda vez hoy!". Levanto un poco la voz hacia mí, aunque no demasiado fuerte como para llamar la atención. No queríamos compañía indeseada en la habitación. Además, esta era una conversación que no necesitaba audiencia.

"Samuel, ¿Por qué has estado haciendo esto? Deja de alejarme, por favor". Casi susurre, incapaz de mirarlo tan enojado. Me recordó cuando solía golpearme. Todavía tengo pesadillas.

"¡Deja de tratar de involucrarte tanto en mi vida, Guillermo! ¡Solo déjame en paz y ve con Carlos! No quiero lastimarte más". Intento gritarme pero termino susurrando la última parte.

"Si me voy, solo me lastimare más al saber que no estoy contigo". Tome una respiración profunda, mirando directamente a los ojos de Samuel, preparándome para lo que iba a decir. "Te amo, Samuel. No me importa cuánto Carlos me golpee por terminar con él, pero necesito que sepas que te amo tanto, intente ignorarlo, suponiendo que eso estabas haciendo tú, pero siempre termine pensando en ti en lugar de lo que se suponía que debía hacer. Y casi me muero, pensando que iba a perderte, por favor, no vuelvas a intentarlo nunca más". Confesé, lagrimas corriendo por mi cara. Samuel estaba llorando pero tenía una sonrisa en su rostro así que lo tome como buena señal.

"Yo también te amo, Guillermo. Nunca volveré a hacerlo, lo prometo". Dijo dibujando una 'X' sobre su corazón con su dedo índice.

La enfermera regreso momentos después, y le dio a Samuel algunos papeles para que firmara antes de que nos fuéramos. Espere en el pasillo mientras Samuel se quitaba la horrible bata de hospital en la que estaba metido. Cuando salió, no se necesitaron palabras cuando empezamos a alejarnos, agarrados de la mano como si no nos importara lo que pensara el mundo. Pero estoy preocupado, asustado incluso. ¿Qué hará Carlos cuando termine con él?

"Oye, ¿Estás bien? Pareces molesto. ¿Qué está pasando en esa cabeza llena de pelo negro?". Samuel pregunto, tirando de mí para detenerme y poder mirarlo. Ahora estábamos a dos cuadras del hospital, caminando ya que mi automóvil se quedó en él puente.

"Nada, solo me preguntaba qué hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo". Admití solo parcialmente de lo que tenía en mente, mirando al suelo.

"Oye, estuviste allí, esa es la parte más importante. Además, ¡No pienses en pensamientos tan deprimentes! ¡Vas a arruinar el resto de mi día!". Exclamo con una brillante sonrisa pintada en su rostro. Wow, ¿Puede volverse bipolar? Lo siguiente que se, es que se acurrucará en forma de pelota mientras llora como un bebe. Tenga en cuenta el sarcasmo.

"Si, supongo que tienes razón. ¿Pero qué voy a hacer con Carlos?". Pregunte, comenzando a caminar de nuevo pero bajando la vista al agarre que había entre nuestros dedos entrelazados. La cara de Samuel cayó un poco antes de deslizar su mano fuera de mi agarre.

"No sé. Quiero decir, me encantaría que termines con él, pero no es mi relación, así que no puedo opinar. Depende de ti lo que vayas a hacer. Aquí es donde me quedo, adiós Guillermo. Espero que tomes la decisión correcta que te haga feliz". Samuel dijo, volteándose y dejándome confundido sobre a quién elegir. Mi mente y mi corazón estaban gritando para elegir a Samuel, pero elegirlo a él me hizo sentir culpable por alguna razón. Él dijo que alguna vez me hace feliz, ¿Verdad?

Carlos me hace feliz, pero realmente creo que estábamos destinados a ser solo amigos. Eso, o él está avergonzado de estar conmigo porque nunca salimos en público, y cuando lo hacemos, realmente no parece querer estar conmigo. Samuel, por otro lado, parece que me sacaría y me trataría como me lo merezco. La elección es tan obvia.

Elijo a Samuel.

Bullying - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora