Love is love

Noche fortuita (Lu Xuanrun x Donghyun)

Las gotas de lluvia resbalaban por el viejo vidrio de su ventana, la ligera luz del alumbrado público le alumbraba suavemente, mientras que el tic tac del reloj le recordaba su error, el maldito y placentero error que había cometido.Horas atrás había caído en la tentación sin ninguna oposición. Aún podía sentir bajo sus palmas su suave piel, escuchar sus dulces gemidos y respiraciones entrecortadas, mientras su falo exploraba el cálido interior de su acompañante. La suave respiración de su Donghyun lo sacó de sus pensamientos. El pelirrojo dormía plácidamente a un lado suyo, ¿como podía dormir tan tranquilamente después de lo que habían hecho? Tal vez el joven pelirrojo no era consciente o simplemente él era el único que le tomaba importancia al asunto. Esa noche su vida había dado un giro de 180 grados.

Tan sólo semanas atrás se había propuesto conquistar al hombre por el cual siempre se había sentido atraído, el peli-plateado, Kang Jinha, mas el destino le había jugado un broma. En su camino por separar al joven oji-gris de su novio, un chico simple llamado Siwon, había terminado teniendo la mejor noche de sexo de su vida, con el chico pelirrojo que siempre acompañaba al castaño.

Las manecillas de su reloj le anunciaban que ya pasaban de las 9 de la noche, definitivamente iba demasiado tarde, pero no le importaba. Su día había sido demasiado aburrido y lo último que quería era salir con ese puñado de tontos que ahora eran su nuevo grupo de compañeros. Sin embargo, si quería que su plan siguiera en marcha, tenía que seguir fingiendo ser amigo del peli-negro. Siwon lo había invitado, y por eso ahora estaba en ese bar, sin ánimos de convivir.

Sin más, se acercó a donde estaba el peli-negro y su amigo, ¿como se llamaba? ¿a caso era Donghyun? En fin, no importaba, también era un idiota. Semanas atrás había usado su cuerpo para atormentar al Kang Jinha, y al parecer no lo habia reconocido.

- ¡Hola sun yoon!- Lo recibió Siwon animadamente. Lu Xuanrun no sabía si el chico era demasiado bueno e inocente o era un completo idiota.

- ¡Hola sunbae! Perdón se me hizo tarde, tuve problemas con mi auto- de cierto modo aquello era verdad- ¡hola!- saludó al pelirrojo, recibiendo tan sólo una inclinación de su rostro por parte de él.

-No te preocupes sun yoon, sientate y bebe - le señaló las diversas botellas que estaban sobre la mesa.

Ese día el castaño se había levantado con la intención de no beber en la fiesta, más el estrés de aquella tarde había cambiado su postura, un trago era lo que más le apetecia en aquel momento. Sin más ser sirvió su primera copa de la noche.

La música sonaba fuertemente mientras que diversos grupos de jóvenes bailaban y bebían. Otros sólo se limitaban a pasar esos líquidos embriagantes lo más pronto por sus gargantas, Lu Xuanrun era uno de ellos. Siempre se había enorgullecido de su tolerancia al alcohol, pocas veces había logrado embriagarse, más ahora no estaba seguro de cuántos vasos de whiskey ya habían desaparecido en su boca, o en las de su acompañantes. Como Siwon y Donghyun tenían las mejillas enrojecidas por el efecto del alcohol. Ambos platicaban de algo que hace tiempo el castaño había dejado de escuchar, no le importaban sus problemas. Lo único que quería era disfrutar de su bebida. Era conciente que no ra no era el mejor plan para pasar la noche, pero tampoco lo era estar en su casa.

De repente, tomándolo por sorpresa vio como el hombre del que había estado atraído por años llegó hasta donde estaba. Al parecer, Jinha estaba preocupado por el estado del peli-negro. Y... ¡Oh! ahí estaba otra vez amenazandolo con la mirada, ¿era en serio? Le dieron ganas de reír a carcajadas, y decirle que esta noche podía estar tranquilo, no tenía ganas de jugar con el peli-negro o con él. Su día había sido un asco y sólo quería beber tranquilamente.

Aunque viendo la situación, tal vez el peli-plateado si tenía que estar vigilando a alguien, pero no era a él, sino al amigo, Donghyun. Era evidente que el pelirrojo se sentía atraido hacia Siwon, era tan obvio. Por un pequeño instante sintió pena por él, ahora tenía que ver cómo aquellos dos convivían justo en frente de él. Pero sobre todo sintio curiosidad, ¡¿que demonios tenía Siwon, que hacía que todos se fijaran en él?! Era un idiota sin nada que pudiera llamar la atención de los demás.