Prologo

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Nueve de cada diez personas sentirían algún remordimiento al interrumpir el sermón de un cura con una canción de un grupo de rock, cuya letra era inapropiada para la situación actual,porque el lugar donde estaba era una funeral.
Sin embargo, Lucas solo sintió una ola de felicidad cuando el cura levantó la mirada de la Biblia y de que todos los presentes se le quedaran mirando con una mirada de indignación y incredulidad,cogió el móvil de su chaqueta americana, mientras sacaba el móvil murmuraba un lo siento y se iba a toda prisa hacia el jardín del cementerio.
Cuando uno solo puede hablar una vez con su mujer, porque está en la otra parte del mundo, no coger esa llamada era lo último que iba a hacer.
-hola, cielo- saludó a su esposa con una voz en la que se podía notar el nerviosismo y las ganas que tenía de hablar.—-Te he echado de menos,¿como va todo por ahí?
—Yo también de echo de menos, caro— contestó la voz de su mejor.Por aquí todo va como estaba planeado. La visita de los gubernamentales nos a retrasado un poco pero conseguimos que nos dieran su apoyo.—Que tal todo por casa?
Lucas le pareció buena idea no comentarle a su mujer el incidente en la iglesia , en vez de eso le resumió los mejores momentos desde la ultima vez que hablaron,los negocios no iban precisamente bien pero no se lo iba a decir a su esposa, su mujer le contó a Lucas los avances científicos del protector que estaba haciendo en el polo sur, Jane usaba palabras  que Lucas no comprendían, pero ella le hablaba con Tanya pasión que no le iba a cortar.
—-entonces, cuando volverás?, te echo de menos.
—si todo va bien en dos meses habré terminado
A Lucas le pareció una estupenda noticia.
!Oh, cariño! Es increíble estoy viendo la aurora boreal! Es un espectáculo, ojalá pudieses verla conmigo.
Lucas se imagino a su mujer con el teléfono pegado a la oreja, mirando el cielo.
Sin darse cuenta, se dejó llevar y alzó la vista, lo que vio lo dejó boquiabierto.
—Lucas, sigues ahí?—pregunto su esposa—
No te oigo. Me escuchas?
-Si, te oigo, es que... me parece que yo también la estoy viendo
¿Que es lo que ves?—replicó su mujer sin entender nada
—-la aurora. Veo las luces en cielo. Balbuceó Lucas
Vamos cariño, deja ya tus bromas.dijo en tono de reproche
-te lo juro. Estoy viendo una aurora en el cielo, es como la que vimos en Alaska,¿la que ves allí es verde con trozos morados?
-si, como lo sabes? Ahí está pasando los mismo? Su voz detonaba tensión
En ese instante se cortó la comunicación, el móvil no emitía ningún tipo de sonido que indicase que la línea estaba saturada, simplemente se apagó.Lucas se puso nervioso, aquella mañana lo había cargado a tope.Regreso de vuelta al funeral con la idea de pedir un móvil con el que llamar a su mujer, pero algo en su interior le decía que el móvil de los demás no iría.
No llego a dar dos pasos cuando se detuvo ante una extraña imagen que a su cerebro le costó procesar. Un niño intentaba llamar la atención de su madre pero ella miraba el cielo. El cucho tiraba de un perro que estaba inmóvil. Dos de sus patas estaban en el suelo mientras que las otras dos estaban en el aire.Lucas lo miro si. Saber que hacer, el perro estaba petrificado como si fuera una simple fotografía, el niño empezó a llorar y su madre por fin le prestó atención.
Lucas se volvió y se quedó aún más perplejo, porque vio a una ardilla saltando de árbol en árbol, pero lo que le impactó es que la ardilla se quedó petrificada en el aire entre dos arboles.
Aquello no podía ser Lucas se froto los ojos pensando que eran visiones por el cansancio, pero no, la ardilla seguía allí, suspendida en el aire.
El cielo volvió a cambiar de color, Lucas pensó que era el cielo el que paralizó a los animales. Se preguntó si su mujer estaría viendo pingüinos petrificados, trato de recuperarse y actuar.Dio la vuelta hacia la carretera para entrar en la iglesia a pedir ajuda, pero no pudo moverse, la orden había salido de su cerebro pero su pie no respondía.
Sin saber cómo había perdido el control de sus movimientos, aún era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor pero no era capaz de sentir su cuerpo, lo veía todo como si fuera una película de cámara fija,sin poder actuar con el entorno.Se consoló un poco al saber que todas las personas estaban en la misma situación que el.lucas vio a una pareja en un banco, y un grupo de niños cruzando una carretera.
Lucas oyó el sonido de un motor acercándose por su izquierda pero no pudo mover el cuello para verlo.Delante de él los niños seguían inmóviles enserio de la carretera, un pensamiento horroroso recorrió el cerebro de Lucas, intentó avisar a los niños de que si no se apartaban el camión les aplastaría, pero no pudo mover los labios. El camión iba a poca velocidad pero constante. La figura del conductor era la misma que la de los demás: inmóvil, Lucas contempló horrorizado como el camión se echaba encima de los pequeños.
Sus cuerpos fueron arrollados por aquel vehículo de gran peso. Un crujido de huesos rotos llegó a sus oídos. Pero Lucas apenas tuvo tiempo de compadecer a esos niños.
El móvil que tenía Lucas en la mano de repente empezó a echar chispas y al cabo de los segundos explotó, Lucas se dio cuenta que tampoco sentía dolor,no era un consuelo pero espero que los niños no hubieran sentido dolor cuando el camión les arrolló, segundo más tarde el camión que atropelló a los niños empezó a arder y al cabo de un segundo explotó.
Por la avenida los vehículos iban explotando uno tras otro, Lucas pensó que no todos los coches estarían vacíos, si no que gente paralizada estaría dentro, Lucas pensó que si en un sitio como un cementerio paso todo eso, no quería imaginar cómo sería en pleno centro de las ciudades,donde estaban llenos de aparatos electrónicos y de vehículos.
Entonces, sin previo aviso, el movimiento y el control de su cuerpo volvió a él, dejó caer el móvil que empezaba a quemarle la mano, luego se unió a los gritos que oía por todos lados.
Lucas vio al camión chocar con un árbol y vio al conductor bajar con el brazo en llamas, la gente chillaba y corría en todas direcciones.
Algo retumbo encima de sus cabezas. Lucas miraba al cielo mientras veía algo metálico caer del cielo. Se encontró con un gran trozo de metal cayendo hacia el, pudo distinguir una marca de aviones, pensó que debía haber explotado, como lo hizo su teléfono móvil. Ni siquiera hizo la intento a de huir. Su último pensamiento, justo antes de morir aplastado, fue para su familia. Le pidió a Dios que respetara su vida.
El inexplicable suceso, pasaría a llamarse como la PURGA, la PURGA tuvo el mismo efecto en todos los supervivientes,todos se preguntaron lo mismo:¿Que causó aquella destrucción? Y los más importante ¿ porque?

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