La habitación se encontraba llena de gemidos y suspiros. Los dos hermanos no podían dudar ni un segundo sus acciones, sinceramente para ellos es lo mejor que han hecho. El solo pensar que por fin están demostrándose su amor raro. Su amor, claramente, más que de hermanos.
Taehyung se situaba en la cama, en la posición que se conoce como el perrito o de 4. YoonGi simplemente acariciaba e intentaba dilatar su cavidad anal. A pesar de que la habitación se encontrara completamente a oscuras, para ellos era como si se encontrase iluminada por alguna divinidad.
Intentaban todo para que este momento durara lo suficiente como para que se grabara en sus cabezas, pero resultaba imposible aguantar todo lo que sentían. Querían entregarse todo su amor, demostrar y dejar en claro a quién pertenecían.
Cada penetración era increíble, a pesar del dolor. Cada uno podía sentir el placer del pene de YoonGi apretándose con las paredes de Taehyung. Era evidente que ambos habían deseado esto desde hace mucho, el deseo había incrementado a tal punto en el que para ellos ese momento, lo era todo.
Al día siguiente...
El menor despertó en su habitación al lado de Jimin, lo que le hizo pensar que tal vez todo había sido otro de sus sueños mojados. Cuando se puso de pie, pudo sentir un ligero dolor en su trasero, sonrió ante tal señal, pues supo que era verdad lo de la noche anterior. Se dirigió a la cocina, encontrándose con su hermano. No pudo evitar sonrojarse al verlo, pues los recuerdos de la noche que habían vivido juntos venían a su mente. Se acercó a él y lo saludó.
-Holaaa YoonGi.-Sonrió tiernamente como siempre hacía.
-Buenos días TaeTae...-Su voz se encontraba más ronca de lo normal, provocó en el menor un extraño sentimiento.
-¿Cómo dormiste?-Preguntó un poco tímido y avergonzado. El mayor se acercó lentamente.
-¿Quieres que te recuerde cómo ''dormí''?-Susurró en su oído.-Puedo mostrarte algunas de las marcas que dejaste anoche.
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-Oh...¿Yo hice eso?-Quiso tocar sus marcas, pero el mayor se limitó a alejarse al notar que Jimin bajaba las escaleras.
-Buenos días, Jimin.-Le sonrió.-¿Qué tal dormiste?-Sirvió el desayuno que estuvo preparando.
-Buenos díaaaaas.-Se estiró muy feliz.- Dormí muyyy bien.-Sonrió.-¿Y ustedes?
-Yo dormí bastante bien. -Se apresuró en decir Taehyung.-¿Por qué no comemos mejor?
-Está bieeeen, muero de hambre. -Jimin miró la comida con ansias y pronto comenzó a comer. Las miradas durante la comida entre YoonGi y Taehyung eran demasiado notorias, incluso se podía apreciar como hablaban entre miradas.
-¿Cómo has estado Jimin? -Preguntó YoonGi al mismo tiempo que jugaba con su pie bajo la mesa.
-Bien, bastante bien. Y hoy pues, con ustedes. ¿Y tú, hyung? -Sonrió amablemente.
-Ni te imaginas la noche que tuve.-Miró coquetamente a su hermano menor, se pudo observar casi inmediatamente el sonrojo en sus mejillas. Jimin sólo se limitó a sonreirle.
-Me alegro que hayas estado bien, hyung. Con permiso. -Se levantó y llevó su plato a la cocina para proceder a lavarlo.- Tae, ¿podrías venir?
-Claro, permiso YoonGi. -Le sonríe tímido y procede a levantarse de su asiento para ir hacia donde Jimin lo había llamado. -¿Qué pasó ChimChim?
-Lo que pasa es queee... Quería preguntarte si te gustaría salir conmigo hoy.
-Jimin, no sé en realidad si pueda hoy. -Hizo un tierno puchero. -Pero te avisaré cualquier cosa. -Le sonrió tiernamente
-Oh, está bien... Yo ya debo irme. Estaré esperando tu respuesta, alien. -Sonrió ampliamente y se despidió de los hermanos.
Narra YoonGi.
"Había olvidado por completo decirle a Taehyung que debía irme hoy... Con todo lo que sucedió en la noche no pude decirle que debía dejarlo, que debía separarme de él ... A decir verdad, ahora no me encuentro con ganas de hacerlo, pero..."
-Tae, debo decirte algo importante... -Tomé las manos de mi hermano y lo miré fijamente a los ojos.
-¿Qué sucede, YoonGi?- Me miró curioso y juguetón.
-Hoy me voy... -Miré preocupado la reacción de mi hermano, el cual sólo se encontraba serio.
-¿Qué? -Pude notar como cerraba lentamente sus puños. -Espera, después de lo de ayer... ¿Te vas? ¿Simplemente me dejas?
-Tae... No es como tu crees. Ojalá pudiese explicarte, ojalá pudiese hacerlo.
-¿No es cómo yo creo? Eres un tonto, YoonGi... -Se levantó y empezó a caminar.
-No te vayas. -Lo tomé de la mano.
-Ojalá pudiera decir yo lo mismo. -Tomó su teléfono y salió de la casa.
Golpeé molesto la pared. "No fue buena idea, obviamente no lo fue... De todas formas, ahora no puedo arrepentirme... ¿Verdad?"
Me encuentro sentado, ordenando mi ropa, mirando constantemente la puerta en busca de alguna señal de Taehyung. Mi madre pregunta por él y yo no sé qué responder porque en realidad no lo sé... "Solo espero que esté bien y que me perdone"
Han pasado horas, y finalmente ya debía irme. Ya en el terminal de buses, fantaseaba con que mi hermano llegaba corriendo y gritaba mi nombre intentando detenerme , convencerme; pero al fin y al cabo sólo eran fantasías, ¿quién me perdonaría? Subí al bus, ya era hora de irme; miraba con frecuencia en busca de mi hermano, intentaba ver su hermosa cabellera café... Reconocer su tierna sonrisa y poder despedirme de él, porque quién sabe cuándo volveré a verlo.
Pude reconocer finalmente, que mis intentos por encontrarlo no han servido de nada. Entendí que no vendría a despedirse, entendí su dolor, y entendí que lo amaba.
"Lo siento, Taehyung. Te amo mucho como para tenerte a mi lado..."
