Capitulo 2

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Narra Jackson

¡Joder la odio! Prácticamente sacarse de quicio con Catherine Vásquez es todo un reto, odio verla, siempre me hizo la vida imposible, desde que soy un niño esa niña arruinaba mi infancia.

Antes de que me odiara estaba prácticamente enamorada de mi, es normal pues soy perfecto; pero una cosa era gustarle y otra era que me acosara, una vez lleno de miles de unicornio de papel de colores mi casillero cuando íbamos en la escuela juntos.....¡fue humillante! Y no olvidemos esa vez cuando pinto mis tenis rosas y firmó en ellos una C+J para según daba buena suerte en el partido que daríamos esa noche...me quede en la banca, tampoco olvidare ese día cuando se metió a las porristas he invento una porra para mí...termine por salirme del equipo.

¡Maldicion la odio!

Ella no sabía que yo sabía que le gustaba....que tonta, era muy obvia y tonta, bueno aún lo es, solo que ahora más alta; si antes Catherine Vásquez era hartante porque le gustaba...imagínense cuando le deje de gustar y me odio, bueno pues fue un gran cambio drástico, un día en secundaria metió condones en mi casillero cuando hubo una inspección por parte de la directora....recibí varias pláticas de orientación sexual o esa vez que invento que yo podía ser hemafrodita porque metió tangas dentro de mi ropa en mi casillero de vestuario y varios perfumes de chica junto con una foto del hijo de la directora, el resultado fue..........más pláticas de orientación sexual, puedo jurar que me ha echo más que yo y es lo que odio más, yo también le hice más cosas, le puse insectos en su mochila, robaba sus libros, le pegue un chicle en un cabello, me burlaba de sus braquets (claro, cuando tenía porque después tuvo unos dientes hermosos y fue una sonrisa envidiable para muchas chicas que salieron conmigo) le cortaba el cabello, en fin muchas cosas más en especial esa...cuando la bese.

Pero crecimos y bueno créanme que nunca creí que Catherine entraría a la misma prepa que yo, ahora nos hemos distanciado (en bromas) solo nos burlamos y las molestamos mis amigos Lucas, Mateo y Cristian en el pasillo de ella y de sus amigas.

Vi cómo se alejan con sus amigas riéndose entrando al salón.

Puedo jurar que siempre la he odiado...

Nunca creí que eso iba a cambiar

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