El jefe manda

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Saul estaba haciendo papeles, cuando el contador René - jefe del departamento Financiero- lo llamó a su oficina por el interno de su escritorio.

Tocó la puerta y luego preguntó

-¿Contador? ¿me necesitaba?-sin esperar mucho ingresó al despacho.

Su jefe estaba sentado firmando transferencias. No sacó la vista de los papeles cuando le pidió que se sentara.

De repente dejó de escribir, lo miró y cruzó los dedos pensativo por debajo de la nariz.

-Ese hombre que viene a verte-soltó- no es de esta sección, lo veo seguido por aqui.

-Guillermo?-contestó extrañado-es chofer. Viene a firmar las planillas de sus viajes.También es amigo mio-concluyó.

-Amigos....bien-agarro de nuevo la lapicera y siguió firmando-quiero esos viaticos al dia.

-Sí, contador-contestó un poco extrañado.

Se levantó de la silla para volver a su escritorio, pero sintió que le sostenían la camisa.

Se dió vuelta y vió a su pequeño jefe, rojo hasta las orejas, y la cabeza gacha.

Sintió algo en el estómago, se acercó y le susurró.

-me necesita para algo más?-dijo

-traba la puerta-soltandolo.

Saul se dió la vuelta y puso el pestillo. Entonces una mano se deslizó debajo de su pantalón. Soltó un jadeo y la mano se ahuecó y acarició su entrepierna. El contador se recargó en la espalda del más alto decidido a seguir, mientras rozaba los pezones abriéndose paso en la enorme camisa, arrinconandolo contra la puerta.

Saul estaba confundido y extasiado, temeroso y entregado, se sentía tan bien lo que su jefe había emprendido que no se atrevió a contrariarlo. Después de todo, era su jefe.

-Date vuelta-ordenó el más bajo.

El lo hizo, inmediatamente se encargaron de aflojar el pantalon. Cerró los ojos y experimentó el recorrido de la lengua de su jefe en su cuerpo, mas precisamente ahí. Lo hacía sin compasión, mientras le agarraba las nalgas, se estaba volviendo loco.

Fuera de control, levantó a su jefe, lo besó profundo al acostarlo desesperadamente sobre la mesa, los dedos eran más rápidos desabotonando la camisa blanca de su superior. Trabajó en su cuello, en su pecho y abajo también, frotando y presionando todo el tiempo, recorriendo el pequeño cuerpo.

El torso semidesnudo de Saul eclipsaba la vista de su jefe, su cuerpo estaba deseando más. Tiró de la camisa de su empleado para guiarlo hacia el piso. Donde se sentó en sus caderas y creó un ritmo que le provocaba pequeños espasmos, haciéndolo pedir mas velocidad. Saúl, se incorporó para morder el cuello de Rene, pero eso hizo bajar el ritmo. Lo que molestó a su jefe, tanto para agarrarlo por el cuello

-Suficiente-le dijo incorporarse. Se arregló y comenzó a ordenar los papeles.

Por otro lado, su empleado aun notablemente excitado, se metió al baño privado para bajar los ánimos.

Minutos después, tocaron la puerta. Saul abrió la puerta como si no hubiera pasado nada y dejó entrar a la secretaria al despacho. Ya salía, cuando se dió la vuelta para dirigirle una mirada cómplice a su jefe, quien rápidamente la desvió a la pila de papeles recien llegados.

-Hoy tenés doble turno, Saul?-preguntó a media voz René.

-Si, señor-Sonrió y se fué.

Fin



;3

Mick 


Este un ship entre mi compañero del trabajo y el jefe :) 

El jefe mandaWhere stories live. Discover now