Impulsos

945 65 0
                                    

Tenma

La verdad no lo pensé, solo actué.  Hoy empezó bien,  ya con mis sabuesitos aquí conmigo y tenían cuatto días de nacer.  Fueron una extraña pero hermosa combinación nuestra, se parecerían totalmente a su otro padre si no hubieran heredado mi cola zorruna.  Todos castaños muy rubios, dos de ojos azules y dos con los míos, tres machos y una hembra,  ella la menor y de ojos color cielo, la más rubia de todos mis pequeños.  Yato estuvo conmigo todo éste tiempo y la verdad es que aunque le di la oportunidad de hacerme olvidarlo, no puedo.

Al menos si pienso en él ya no me duele como antes,  justamente ayer Yato se dio cuenta que buscaba el camino devuelta a donde está Alone, me dolió verlo triste pero me sinceré pues es lo que menos merece.  Me permitió quedarme un poco más en lo que buscaba mi propio hogar, pensé en visitar a mi antiguo dueño.  Se lo comenté, le expliqué cómo es él y además no dejaría que algo les pasara a mi y mis pequeños.  Aceptó con la condición de acompañarnos, iríamos despacio ya que mis sabuesitos aún están aprendiendo a caminar bien.

Así que sin más estábamos listos para partir,  íbamos bien sino fuera por que mi pequeña casi se queda atrapada en una de esas trampas. Ella se asustó y chilló, escuché aquellos ladridos tan familiares para mí que solo atinamos a huir al hogar de Yato,  humo y llamas nos aprisionaron pero Yato con su cuerpo logró crearnos una salida a través del mismo.  Él y yo traíamos cada quién a dos sabuesitos en nuestras bocas para escapar de ese cazador, llegamos a la cascada pero nos alcanzó ese dueño imbécil como el imbécil que venía trás de él y antes de reaccionar un enorme oso salió.  Lo distrajo lo suficiente como para ocultarnos pero...


——————————Alone... Debo ayudarle — iba a salir pero Yato me lo impidió pisando mi cola, me quejé y lo miré enfadado— Suéltame Yato.

——————————Tenma no lo hagas, puedes morir y dejar solos a tus crías.  —noté la preocupación en su voz, además de que tenía razón pero... Mi corazón siempre es el que rige mis acciones.  Sólo sonreí y me solté de su agarre.

———————————Lo sé pero... No puedo dejarlo sólo, no me perdonaría el hecho de que algo malo le sucediese.  Yato, si algo malo me pasa tú podrías cuidarlos o si no puedes, llevalos con mi humano Seiya.  —no dije más ni tampoco esperé una respuesta. Vi como ese oso lanzó a Alone al suelo tan bruscamente que no se levanto al momento así que sin pensar me aventé  al oso negro con intenciones de cegarle cuando menos,  mordía y rasguñaba a diestra y siniestra tratando de hacerle caminar hacia un tronco viejo y muy seco.  No me vi venir ese zarpazo.

Me dolía mi brazo, bastante.  Me aterré cuando vi que estaba en el tronco y que el oso venía hacia mi.  <<Es mi fin>> Pensé cuando escuché el crujir del tronco romperse, pensé en mis crías, en mis sabuesitos que posiblemente los dejaría solos, al menos estarían a salvo con Yato. Lo último que vi fue a Alone y su voz diciendo mi nombre en un grito, después agua, frío y un infinito dolor hasta cada garra de todas mis patas estaba presente;  vi oscuro y en cuestión de segundos estaba en una orilla del lago. 





——————————agh.... —me quejé cuando intenté pararme y caí, volví a intentarlo resultado otro quejido y caída.  Cuando me di cuenta ya estaba fuera del lago y alguien me daba mimos, miré quien era y mi corazón comenzó a latir tan rápido que dolía.  Las lágrimas no tardaron en aparecer, no dejaría que él  me dañara de nuevo, no otra vez— No-o.... Vete.... Vete.... — sollozo levantándome dando sólo dos pasos lejos suyo pero usa su cola para atraerme más a él, no tengo más fuerzas para hacer más que sollozar— Sueltame.... Alone... Vete



—————————— No lo haré Tenma,  estás herido y es por mi culpa, perdona. — yo no le miro, de nuevo siento sus caricias con su cabeza a la mía que me hacen salir un suspiro. 



——————————— ¿-Cómo te atreves... Si...quiera a to-tocarme?  Tu-u mayor de-deseo fue no...ve-verme herido sino...muerto —esa ni yo me la creo. Por favor,  quería que su amo me asesinara y no solo a mi sino a mis crías, nuestras crías.  Además él ya debió hacer su familia y yo me iré para ir a donde está la mía.



———————————Lo sé pero tú... Dañaste a papá Thanatos, él no te hizo nada.  —eso ya me enojó, ni siquiera esa vez me dejó explicarle así que no tengo por que seguir con él. Me levanto ignorando el dolor, también haciendo que mi voz suene mejor que antes.


——————————— Para tu información, sabueso,  yo me escondí entre las vías, tu compañero por estar de... De cazador, no vio venir al tren y no creo que dejara que le ayudara — grupo un poco por que me apoyo en mi brazo herido y después a él que intenta  acercarse a mi— Intenté explicarte que yo no lo empujé sino el tren que no alcanzó a salvaguardarse pero solo hiciste que casi me maten y que mi amo Seiya, quien fue como un padre para mi, me abandonara quedándome sólo en este bosque el cual no conocía.— noto que estoy sollozando otra vez, las fuerzas me abandonan y veo oscuridad total.






























El Zorro Y El Sabueso [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora