Llego ese día, ese maldito día, él llegó a la ciudad, jamás lo imaginé, jamás lo esperé.
Ese perfecto caminar, esa sonrisa preciosa - la cual detesto ahora con toda el alma- que en ese momento me cautivó, arrasaron con mi alma; golpearon fuertemente, derribando todas mis barreras, mis pensamientos, mi cordura.
Me observó, ¡maldición! Era tan ilusa, imaginaba que era amor.
Pero el amor no daña, o al menos no así. No era amor, mi corazón lo gritaba a los cuatro vientos, pero me cegué, esa sonrisa, esa mirada, esa calma, no era mas que un engaño.
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¡Estúpida!... Niña Ingenua
Short StoryEl amor no siempre es correspondido, y a pesar de que muchas veces demos todo por alguien, no lo valoran, y se termina en una gran depresión, viendo todo lo que perdiste por alguien que no lo merecía.