CAP 7

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Llego ese día, ese maldito día, él llegó a la ciudad, jamás lo imaginé, jamás lo esperé.

Ese perfecto caminar, esa sonrisa preciosa - la cual detesto ahora con toda el alma- que en ese momento me cautivó, arrasaron con mi alma; golpearon fuertemente, derribando todas mis barreras, mis pensamientos, mi cordura.

Me observó, ¡maldición! Era tan ilusa, imaginaba que era amor.

Pero el amor no daña, o al menos no así. No era amor, mi corazón lo gritaba a los cuatro vientos, pero me cegué, esa sonrisa, esa mirada, esa calma, no era mas que un engaño.

¡Estúpida!... Niña IngenuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora