Impossible Love |Aguslina| |Adaptada|

1.3

No sé si empezar por lo bueno, o por lo malo.

¡Y nada!, puesto a que no recibiré tu respuesta, comenzaré con la primera vez que nos vimos. Aun recuerdo que querías jugar en mi columpio, te llamé Niña come mocos. Dios, en serio extraño eso...

Inicio del flashback

La niña salió despavorida. Había presenciado el asesinato de su muñeca favorita. Si, su hermano mayor le habia quitado la cabeza.

Pronto llegó a su lugar favorito: un pequeño parque frente a su casa, hacía  una semana que éste fue renovado, por lo tanto, los niños acudían con frecuencia.

Pero Carolina sabía perfectamente que los pequeños de su edad no se interesaban por los columpios viejos, y, aunque era peligroso, le gustaba jugar ahí. Sola.

Cabizbaja por haber perdido a su muñeca, se sentó mientras el fierro oxidado producía un chirrido molesto cada que ella se balanceaba.

— Oye, también quiero jugar — La dulce voz frente a ella hizo que alzara la vista. Se topo con un niño de ojos color cafe, tenia el cabello castaño y, aunque le faltaba un diente, su sonrisa era linda.

Dos hoyuelos hermosos marcaron en el rostro de aquel pequeño, pero Carolina se sentía furiosa. Era du lugar favorito, suyo, y por eso, nadie mas podía jugar.

— Hay columpios nuevos. Ve ahí — respondió la niña, agachando la cabeza nuevamente.

— No te pregunté eso, te dije que quiero jugar aquí.

— Cuando tengas todos tus dientes, me hablas — Respondió Carolina a la defensiva.

— O quizás cuando seas bonita — Replica él, tocándose la nariz.

— ¡Niña come mocos!

Carolina se rie fuertemente, burlándose del castaño.

— No me comí ningún moco, tonta.

— Niña come mocos — Repitió ella, parándose del columpio —. Ya me aburrí, es todo tuyo.

— Eres como un pequeño cerdito. Blanca, mejillas rosadas, gorda y fea.

— ¡Oye! — Gritó la pequeña, ofendida.

— Quiero jugar solo, ya vete.

— Si, es mejor. Aburres mucho.

— Adios, cerdita.

— Adiós, niña come mocos.

Fin del flashback

Espero que sonrías al recordar nuestro encuentro, porque lo unico que yo hice, fue llorar.

Atte: Carolina.

Créditos: thanksamc_