Yo (no) creo en las hadas [YoonMin]

Parte 1 - Sobre la vida y las hadas

Min Yoongi llegó al hospital un lluvioso día de marzo, una de sus jóvenes clientes había dado a luz allí, la chica había sido abusada pero decidió tener al bebé y darlo en adopción, ya que según sus palabras "el bebé no tenía la culpa" pero como la vida es una puta, la chica al ser demasiado joven había muerto durante el parto. Murió sola, sus padres la abandonaron a su suerte al saber de su embarazo, alegando incluso una emancipación legal, ella por su parte había contactado con Min para poner una denuncia en contra a eso y al abusador, lamentablemente ahora solo el correspondía hacer los papeleos necesarios para el funeral y hacer validos los preacuerdos de adopción dados por la chica, una situación triste y cruda pero real.

Para Jimin esa linda niña de cabellos negros como carbón y piel tan pálida como nieve fresca, era tan preciosa como una prímula en el primer día de primavera, pero esta niña no podía tocar sus alas, no fue creada con amor. Jimin como cualquier hada era curioso, decidió ver el expediente de la niña, vio que su madre había fallecido supuso que la llevarían a un orfanato, eso lugares donde pocos niños podían ver sus alas, donde casi ninguno creía en la magia.

Hace ya algunos años cuando tenía poco tiempo de haber salido de la aldea a las calles humanas se había topado con uno mientras huía de una mariposa que lo perseguía pidiendo encontrar una flor que había sido su amor hace una primavera. Encontró un lugar lleno de mucha vida, muchos niños, pero solo algunos pequeños habían quedado mirando sus alas, uno incluso corrió a él, sonrisa cuadrada y ojos grandes llenos de vida, el niño parecía tener incluso la misma edad suya y más sorprendente aun podía tocar sus alas, por su parte el hermano mayor del niño no podía, era tal la tristeza de ese hyung que nunca ha podido ver sus alas conscientemente.

Hasta el día de hoy Kim Taehyung puede ver y tocar sus alas, su mejor amigo sigue siendo ese niño por dentro aunque hoy es un hombre y un respetado diseñador de video juegos de fantasía. Por su parte Kim SeokJin solo pudo ver sus alas el día de su boda, en ese momento era tan feliz y estaba tan enamorado que creyó por un instante en la magia y los cuentos que tanto oía a su hermano menor recitar, donde las parejas se aman y viven felices para siempre, luego del destello de las alas doradas de Jimin se convenció que tal vez alucinaba y se recordó que las hadas no existen.

Jimin había crecido bajando de las altas montañas de la aldea donde fue educado por el hada monarca hasta el orfanato solo para visitar a su amigo, Jimin no tenía padres, las hadas nacen de la primera risa de un niño y eran educados en comunidad para aprender a volar, a escuchar a las criaturas del bosque y a curar seres vivos, pero más que todo para aprender a vivir en el mundo humano sin ser atrapados. Fue algo duro cuando dejó de ver a Tae por mucho tiempo, pues él y su hermano habían sido adoptados por una hermosa familia al otro lado de la ciudad, solían verse en fines de semana y llamarse a diario, habían crecido juntos.

Cuando Min entró a la sala de neonatos no esperaba ver a ese hermoso chico con uniforme de doctor y menos esperaba encontrarlo cantando canciones de cuna a una bebé en brazos, es justo decir que lo vio por casi tres minutos enteros, minutos en los cuales Jimin supo que estaba allí, pero ese chico de piel blanca y delicadas facciones con ese cabello negro parecía una de las hadas del norte esas que eran preferidas por Oberón, pero no era una de ellas pues no parecía un hada de ninguna clase, tal vez era hijo de alguna ninfa.