Día 365/Año 2015

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Año nuevo, nuevos propósitos, nuevas experiencias y mas cosa ridículas de las que me dan asco de la gente. La ultima celebración para acabar el año, con alcohol, tal vez drogas, cigarros, muertes, peleas pero sobre todo con el corazón roto, con el puto corazón roto.

— Yam, ¿quieres otra cerveza?

— Ah, no gracias— digo volviendo en si a mi mejor amiga— creo que iré a tomar aire

— ¿Segura que estas bien?

La miro por unos instantes. Es bonita no lo puedo negar, sin embargo es medio llenita pero de buena figura, esas "gordi-buenas" que dirían los hombres (y también algunas mujeres), de piel blanca pero bronceada y cabello corto, esponjado y chino.

— Si Anne, estoy bien— digo sonriendo con algo de sarcasmo en la cara

Es la cuarta vez que me lo pregunta y ya se ha vuelto algo molesto, pero la entiendo, mi corazón esta estúpidamente roto y estamos en unas fechas de amor y felicidad.

Me levanto de mi asiento y voy hacia la terraza donde están Dafne y Kendrick, unos amigos de Anne. Ellos dejan de besarse para voltearme a ver, sonreír y retirarse de la terraza, dejándome sola como si tuviera la palabra DEJADA en letras mayúsculas en mi frente.

Suspiro— mirar la vista es lo que me consuela, una hermosa vista hacia la ciudad, un cielo oscuro pero lleno de estrellas que iluminan la noche junto con la enorme luna llena que hace un complemento perfecto.

— Bonita noche ¿no lo crees?

— Por supuesto, es lo único que bonito qué hay aquí— digo sin voltear a ver quien es

Se acerca hasta estar a mi lado y sonríe mirándome, como esperando a que lo mire para regresarle la sonrisa, pero no lo hago y entonces noto que esa sonrisa se apaga.

— Soy Dylan pero creo que eso no te importa mucho

Entonces ahí si me hizo sonreír y volteo a verlo.

— Me llamó Yamilet— luego vuelvo a ver el paisaje sin esperar respuesta

— Bueno Yamilet, ¿por qué en una noche tan bella, demuestras que estas sola y no quieres esta aquí?

Sonrió sarcásticamente y volteo a verlo. Este tipo ni siquiera me conoce y ya agarro la confianza como para hablarme así. Pero extrañamente, me agrada.

— Porque precisamente eso es lo que sucede, estoy sola y yo nunca quise venir aquí a celebrar año nuevo

— ¿Por qué? si puedo saber, claro

Me giro completamente y lo admiro un poco. Es alto, con piel blanca y cabello de color negro pero con un estilo como de Benito Juárez. Ropa de un estilo rockera, jeans azules, camisa negra con la lengua de esa banda musical que no recuerdo como se llama y un chaleco de levi's que me causa una duda entre si es gay o no.

— No, para que contarte si ni te interesaría todo este drama emocional que he pasado, ademas— hago una ligera pausa para ver su reacción en sus ojos— es probable que ni nos volvamos a encontrar, así que para que querrías saber la historia que trae consigo una extraña

Ahora es él quien me observa sonriendo como si supiera cuales son mis problemas y me entendiera profundamente.

— No, tienes razón, para que quiero saber la historia de una extraña

Lo miro asombrada y extrañada de a que es entonces a donde quiere llegar, pero el sigue sonriendo.

— En ese caso, hay que conocernos bien y luego hablaremos de la razón por la cual estas aquí, sola y triste

Lo miro por unos segundo y no puedo evitar sonreír, es tonto pero me agrada.

Roto y negro corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora