A pasado una semana desde que conocí a ese chico en el café, obviamente le conté a Yannis de lo que había sucedido y ella comenzó a decirme que era algo planeado por el destino y que íbamos a ser algo mas. No creo en esas cosas, pero era inevitable sentirme emocionada por verlo de nuevo y ver que pasaría.
Salimos de clases y nos encaminamos sin duda alguna a nuestro café, aunque con algo de nervios. Llegamos a nuestro sofá, saludamos a todos como siempre y nos sentamos.
— ¿Café?— me pregunta Yannis tomando su cartera
— Lo de siempre por fa — digo sonriendo
Ella entra al lugar y hace fila para pedir los cafés, mientras yo aprovecho y saco mi libro para leer un poco.
— Hola de nuevo
— Hola
— ¿Ya cómo vas con el libro?
— Bien, ya lo termine y estoy juntando dinero para comprar el siguiente
— Vaya, al parecer es muy buena la trama y eres buena leyendo
— Si bastante, es que me encantan las historias de amor
En eso llega Yannis sonriendo, los presento y comienzan a platicar un poco, yo solo escucho poniendo atención a lo que nos contaba sobre sus gustos musicales y de libros. Miro el reloj y se que es hora de irme, me despido de ambos, tomo mis cosas y me encamino hacía la salida del pasaje cuando siento que algo toca mi hombro, volteo y lo miro sonriendo.
— ¿Nos volveremos a ver?
— Eso creo
— Es un hecho y la próxima vez saldremos
Me rió un poco por su insistencia.
— Tal vez saldremos
— Es un hecho —repite
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Roto y negro corazón
Teen FictionDía 352/Año 2015 Al diablo con todo, contigo, con el amor, con la felicidad que creía tener, con los amigos y los falsos también. Al diablo, qué más da si ya no estás tú, ni ella.
