En una habitación semi-iluminada por la luz de una pantalla, unos pequeños dedos de aproximadamente cinco centímetros tecleaban con rapidez.
Kittinpink33: "Entonces~ ¿En dónde nos vemos?"
Jimin estaba sentado al frente del escritorio de la habitación compartida. Reía travieso y emocionado, delineando en sus labios gruesos y ligeramente colorados una sonrisa. La ansiedad que sentía en el instante de buscar una nueva cita era indescriptible. Luego de mandar el mensaje, mordía sus labios de vez en cuando. Al ver "escribiendo..." en la pantalla provocaba que las orejas gatunas de color castaño sobre su cabeza se movieran inquietas para todos lados, hasta que su pulso se calmaba al recibir respuesta.
Minyon: "Espérame en 'Coffes', la cafetería que está a una calle de la Av. Principal"
Se emocionó, de seguro esta vez le iba a ir bien. Hace unas semanas estaba hablando con este chico que parecía ser amable y no tenía intenciones de solamente aprovecharse de su cuerpo. Sonriendo acarició con la yema de sus deditos las teclas de un lado a otro tan solo una vez mientras pensaba antes de escribir.
Kittinpink33: "Está bien, estaré allí a la hora que me dijo... Pero ¿Cómo sabré que es usted? Hyung es tan malo que no ha mandado ni una sola foto..."
El híbrido hizo puchero y luego suspiró, temía que aquel hombre fuese simplemente una estafa y que luego resultara algo peor de lo que se había imaginado en su no muy tranquila mente. Esta vez el contrario respondió de inmediato haciéndolo sobresaltar por el sonido que emitió la notificación.
Minyon: "Pasaré luego del trabajo en mi limosina... Nos vemos"
Aquel sujeto siempre fue así de distante. A pesar de que el castaño era lo más amigable posible, no obtuvo ni siquiera un emoticón del contrario. Se sentía feo al pensar nada más que este hombre fue el único que no se interesó por pedirle alguna foto. Cerró su laptop y se recostó del espaldar de la silla bajando su cabeza a la misma vez que sus orejas. Se levantó de aquel sitio estirando sus brazos hacía arriba entrelazando los dedos de sus manos entre sí. Iba a alistarse para su cita de esta tarde.
~ 💧 ~
Habían pasado ya unas cuantas horas, el chico de tan solo diecisiete años estaba más que listo para su cita.
Llevaba unas converse rosa pastel, unas medias blancas por encima de la rodilla y unos shorts blancos cortos que alcanzaban a cubrir su voluminoso y redondito trasero. Encima tenía un suéter rosa pastel y bajo este una camiseta magenta con mangas cortas que apenas alcanzaba a tapar sus hombros. Para completar aquel adorable, y en apariencia inocente, conjunto, cubrió sus orejas y un poco de su cabellera castaña oscura con un gorro tejido blanco con rayas horizontales rosas.
Su compañero de habitación no se encontraba y ese era el mejor momento para salir del departamento desapercibido. Tomó su billetera y la ingresó en el bolsillo del suéter largo que llegaba por debajo de su short rozando sus muslos. Sale del departamento tomando casi inmediatamente un taxi para que lo llevara a su lugar de encuentro.
Llegó y bajó del taxi no sin antes pagar. Se apresuró en entrar a la cafetería, afuera hacía frío, sobre todo por la hora, ya estaba comenzando a obscurecer pero no le importaba, sería recogido en una limosina y eso lo ponía feliz.
Se sentó en una de las mesas que estaban justo en todo al frente de la vitrina del local para divisar sin obstáculos a su anfitrión. Le regañaron pasados los veinte minutos, pues si no pedía algo lo sacarían de allí, así que pidió un vaso de leche tibia para mantener su temperatura y unas galletas con chispas de chocolate, que por cierto, estaban recién hechas. Le pareció que eran pequeñas así que pidió otras dos porciones mientras esperaba. Sin embargo, estaba esperando demasiado, ya habían pasado unas tres horas, si, quizá otra persona no habría esperado tanto pero así era él, demasiado paciente, tanto como para preferir estar en un lugar tranquilo comiendo galletas y tomando leche en lugar de volver al aburrido departamento.
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MASCOTA DE UN MAFIOSO⠀•⠀Yoonmin⠀[ +18 ]⠀
FanfictionUn tierno y joven híbrido con tan solo unas orejas peludas y castañas de gato sobre su cabeza, era nada más que Park Jimin, quien acababa de cumplir la mayoría de edad. Aunque era un lindo y adorable mínimo sin cola, se las arreglaba desde hace unos...