The Anna's Box

Las Voces

Una noche, solitaria, de esas noches que te estremecen de terror, bueno si de esas noches, esa noche estaba soñando que me mataban a mi y a mi familia, una pesadilla tan bizarra, impactada del terror, me levanté, sudando frio y respirando fuerte, sentía el pecho apretado, ( no sé pero por algo mire a la esquina de mi cama) mire a la esquina de mi cama y me encontré a una espeluznante sombra, con los ojos, rojos, mirándome fijamente a los ojos, alto, con largas uñas, como para rasguñarte el cuello y matarte al instante.

Me asusté mucho al ver a tal criatura, con solo verla sudaba frío, lo único que hice fue sobarme los ojos, solo pensando que todavía estaba dormida. Cuando los volví abrir, no había nadie en la esquina (crei que era mi imaginación), en ese momento me acordé de mi caja musical. Decidí ir hacia ella, y darle vuelta a la manivela, cuando acabo de sonar, me quedé mirándola, como si me hubiese hipnotisado, cuando de un momento a otro, salto el payasito de la caja, me asusté un poco, no mucho, después que salto, empeze a escuchar ruidos y risas de niños, bueno yo no era hija única, tenía 3 hermanos, contándome a mi.

Abrí la puerta de mi habitación y seguía escuchando los mismos ruidos y risas, y luego palabras, voces, que me decían que matará, que yo necesitaba sangre, que si lo hacía no me aterrorizarian en mi vida, yo empecé a hablar, diciendo que no estaba loca como para hacerlo.

Me dijieron que bueno, que yo me lo busque, que después me lamentaria toda la vida, que ellos nunca se irían de mi.

No les hice caso, y quise ir a la habitación de mis padres.

Me acordé que no estaban, mi padre había ido donde unos amigos y mi mamá igualmente.

Me volví a mi habitación, me tiré en la cama, luego mire el reloj, las palancas decían 3:37 de la madrugada.

Trate de dormir pero fue en vano, de un momento a otro escuché un grito tan fuerte que te pone a saltar.

Fui rápidamente a la habitación de mis hermanos, ellos dormían, tranquilos, en ese momento me asusté mucho, pensado que era algún ladrón, fui a la primera planta

Cuidadosamente fui a la cocina y coji un cuchillo, luego me trasladé a la sala de estar, no había nadie, luego al baño e igualmente nadie, y así hasta el final de la casa, no había nadie, solo mis 2 hermanos y yo. Dejé el cuchillo y me fui directo a mi habitación. Me acosté y olvide el grito tan estremecedor.