✧ ཻུ۪۪the child of the balloons ¡! 〖minsung〗

Pink.

Un alegre Jisung correteaba por todo el parque para llegar más rápido hasta donde aquel niño serio y extraño que le había llamado la atención la vez anterior estaba.

Cuando llegó hasta aquel enorme árbol observó como aquel niño estaba sentado ahí, cómodo. De nuevo, entre sus manos, mantenía un globo enorme pero ésta vez de un color rosa claro, aquel que parecía al color que sus manos tomaban cuando pasaba demasiadas veces por el pasamanos. Sin duda un lindo tono de rosa.

Dio unos cuantos pasos hacía enfrente y se detuvo hasta cierto punto pues los globos eran la cosa más horrible a los ojos de Han.

"—Hola, vine de nuevo." la dulce voz de JiSung resonó en aquel lugar, sacando al niño de sus pensamientos. Le miró fijo y profundo, colocando a Han bastante nervioso.

"—Lo noté, más sin embargo, no entiendo por qué lo haz hecho." ninguna expresión facial apareció en su rostro, eso hizo que el contrario suspirara. Que difícil era ese niño.

"—Te ves agradable, solo quería jugar contigo. ¿No te agrado yo a ti?" JiSung sollozó, los niños eran tan sensibles que el simple hecho de no agradable a alguien era malo, bastante malo.

Se sentó en el suelo y enterró su rostro entre sus rodillas.

Minho se puso de pie e intentó acercarse pero Jisung al percatarse de eso solo alcanzó a arrastrarse hacia atrás. El globo lograba ponerle mal.

"—Lo siento, no quería asustarte." mencionó y amarró su globo en una de las ramas de aquel árbol para poder así sentarse a su lado."—Y también, sí quiero ser tu amigo. Solo me sorprendió." susurró aquello, una vez al ya haber estado a su lado. Su rostro estaba inclinado hacia la derecha, mirando el suelo.

Jisung sonrió, El niño era más lindo de cerca. Acercó sus labios hasta la mejilla del contrario y dejó un suave, casto e inocente beso en ella. Lee estaba demasiado sorprendido pero sonrió inevitablemente.

"—¿No te han dicho que es malo besar extraños?"

"—Jisung."

"—¿Ah?"

"—Soy JiSung, ahora no somos desconocidos."

"—¡Oh! Ya veo, yo soy MinHo."

"—Debo irme, mamá me está esperando." dice el menor de ambos. Dejó otro beso en la mejilla del mayor y se levantó para huir de ahí a gran velocidad puesto que sus mejillas estaban coloradas. Minho solo acaricio su mejilla con una sonrisa sincera en labios.

[...]

"—Bebé, ¿Por qué estás tan rojo? ¿Tienes fiebre?" su madre pregunta preocupada. Acaricia sus mejillas y toca su frente, asustada.

"—N-no madre, solo he corrido demasiado." y su madre aceptó aquello, pues tenía sentido lo dicho.