❀ 9 ❀

1.4K 108 40
                                    

persona b: a, ¿por qué no lo admites? estamos perdidos —mira a su pareja quien conducía por primera vez desde que consiguió su licencia.

persona a: no estamos perdidos —gruñé inflando sus mejillas.

dos horas después.

persona b: —conduciendo—. te dije que yo debía manejar.

persona a: —molesto de brazos cruzados en el asiento de copiloto—.

imagina tu otpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora