ChupaChups~ «YM» (OneShot)

Capítulo Único

Antes de comenzar:

- Recomiendo escuchar la música, tienen una voz muy dulce y creo que pega con la historia c:

- Esto en teoría no estaba pensado para acabar así, pero como no recuerdo que quería escribir en esta historia pues... Viva, viva, happy!! Okno xD

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- ¡Ya no me quedan mas! - JungKook apartó a su amigo algo molesto. - Voy a comenzar a creer que tienes un problema con los ChupaChups.

Jimin abultó los labios en un puchero y miró al castaño, que volvió a negar con la cabeza.

- Definitivamente tienes un problema.

- Según mi hermano tengo fijación oral... Pero eso es porque se cree un listillo ahora que estudia psicología, no me pasa nada, solo me gustan los ChupaChups.

- ¡Cómpratelos tu! - Exclamó el menor.

- Ya me he gastado todo el dinero, uh... - Murmuró con la cabeza gacha, moviendo sus pies con nerviosismo.

JungKook suspiró y le tendió la mano resignado.

- Ven, acompáñame a la tienda y te compro mas.

Una gran sonrisa se apoderó del rostro del rubio, sus mejillas se abultaron con alegría haciendo desaparecer sus ojitos que brillaban de felicidad. Dio un saltito emocionado y aceptó la mano de su amigo para entrelazar sus dedos y comenzar a tironear de él hacia el pequeño supermercado que había al final de la calle. El castaño tiró la cabeza hacia atrás y se dejó arrastrar mientras reía, sin poder evitar pensar que tenía el amigo mas tierno y extraño del universo.

En la acera de enfrente el pelirrojo golpeó suavemente al moreno que había su lado. Namjoon apartó la atención de su móvil y dirigió la vista a su amigo que señaló al último de los tres.

Yoongi tenía la vista perdida en aquellos dos chicos que reían juntos, empujándose y acabando abrazados para después volver a tironear el uno del otro. El pelirrojo levantó tres dedos y comenzó la cuenta atrás.

Tres, dos, uno...

- ¡¿Por qué se pasa todo el día con el mocoso ese?! ¡¿Qué tiene ese cara de rata?! ¡¿Qué?! - Gritó repentinamente el mayor molesto y frustrado con la vida.

HoSeok rió disimuladamente y rodeó los hombros de su amigo con el brazo. Agitó un poco al gruñón antes de hablar.

- Quizás deberías de dejar de mirarlo de lejos como un acosador cualquiera y acercarte a hablar con él, - comentó sonriente.

Yoongi gruñó y se zafó de su agarre, preguntándose que había hecho él para merecer aquello. Si, quizás no se atrevía a hablar con aquel rubio tan tierno pero por dios, ¿que iba a hacer? No tenía oportunidad alguna con él, estaba tan pillado por aquel crío que si trataba de entablar una conversación se volvería tartamudo de por vida si es que no soltaba alguna gilipollez y lo espantaba.

Había conocido a aquel pequeño ángel en la casa del novio de Namjoon ya que al parecer era su hermano pequeño y desde entonces no se lo había podido sacar de la cabeza de ninguna forma, solo quería pasar tiempo con aquella bolita de ternura pero no encontraba la manera a pesar de todas las noches dándole vueltas al asunto.

- Yo creo que si le regalas una fábrica de ChupaChups de esos acepta salir contigo, y si te apetece hay hasta boda, - comentó el moreno interrumpiendo sus pensamientos.

- No tengo tanto dinero, - replica el mayor con obviedad, sin prestar demasiada atención a su amigo que comienza a divagar sobre las diferentes opciones para acercarse a Jimin. Aún así la idea en si no era tan mala, conocía la obsesión del pequeño con aquellos dulces, ¿podría tratar de ganarse su aprecio a base de caramelos? Probablemente muriera de diabetes antes de salir con él pero por intentarlo no perdía nada.