Quién Me Mandó A Enamorarme..?

》IV《

Estabamos en otoño asi que dormia con una leve y suave sabana... esa sensación me hacia tan feliz...

Y estaba TAN feliz hasta que la bendita alarma me aturdio en el oido.

6:30 A.M. - podia ver en la pantalla de mi celular

Ya era mañana y debia levantarme urgentemente para no dormirme.

Sali de mi habitación para dirigirme al baño a tomar una relajante ducha y poder despertarme del todo, en ese momento logre ver como mi mamá salia de su pieza y se movia hacia la cocina seguro para preparar algo que desayunar...

-Buen día ma - chillé antes de que ella se adentre en la cocina y yo cierre la puerta del baño.

-Buen día cariño! Pan o galletas? - escuche desde la cocina, mientras me deshacía de mi ropa.

-PAN - grite girando la perilla de la ducha.

...

-Como piensas que te ira hoy? - hablo mi madre sosteniendo su taza de cafe caliente para tomar un sorbo.

-No lo se, espero que bien pero hasta que no este allá, no lo sabre.. - comiendo un poco de pan, mmm.. amaba mi pan, voy a sonar algo presumida pero la verdad que yo soy una muy buena cocinera.
-Me ire a preparar antes de que se me haga tarde - tomando un largo trago de mi cafe.

-Ay carajo, estoy nerviosa- me susurre a mi misma mientra me miraba al espejo sosteniendo una blusa mirandola como opción para usarla.

...

Ya cambiada y con el bolso en mano, al pasar rapido me vi la cara por un pequeño espejo que tenia sobre mi escritorio, me quede como impactada de lo que veiá, así que decidi darme un toque de color en la cara ya que soy bastante palida y sin nada parezco una muerta que salio ayer de su tumba. Me puse un poco de labial rosado en los labios de manera que apenas se note y no quede exagerado, le pase una fina capa de color negro a mis pestañas y como toque final una pisca de colorete de bajo de mis notables pecas que se podian apreciar como si fueran el contorno de un antifaz bajo mis ojos.

-Aleluya! - reclamo mi mamá, note como empezaba a sonrojarme y de mis labios salio una fina risita
- Es que no estaba segura de que ponerme- dije con una sorisa penosa
-Estas muy mona, hasta parece que ya trabajas ahí - bromeó mi mamá
Tomé mis llaves, salude a mi madre y me fui.

-Espero que no se demore- pensé; nose por qué pero me gusta viajar en el subte cuando voy a una entrevista, quizas me sentia mas intelectual viajando con las otras personas que ya tenian un trabajo, quizas importante, y la gran mayoria siempre vestia trajes o otros simplemente llevaban su maletín, y de alguna forma sentia como que yo tambien me dirigía a algo importante, ademas que el metro es mucho mas rapido y siempre suele ser mas fresco.
Bueno AVECES... la mayoria de las veces veo viajar a la gente como sardinas enlatadas.

Escuche como se acercaba este y las demas personas se iban asomando al anden, asi que sin darme cuenta hice lo mismo. Antes de frenarse y abrir sus puertas la blusa que llevaba puesta se me pego del lado derecho de mi torso y logre sentir la suave y fresca tela de la prenda. Las puertas del transporte se abrieron y todos los que estabamos esperando, entramos un poco apretados, decidí quedarme parada viendo hacia la puerta, cuando este pasaba por la parte oscura del tunel vi mi reflejo sobre el vidrio y ahí estaba yo...
Una chica de piel blanca con cachetes que se podian agarrar y labios de mediana carne, de cabello lacio color castaño pero recogido en un bonito moño, tenia puesta una blusa color esmeralda con bolados desde los hombros a la cintura, una falda negra al cuerpo pero no lo suficiente como para parecer atada, esta marcaba muy bien mi pequeña cintura y mis caderas, los zapatos que llevaba eran unos estileto color nude.