[BnHA] Estoy loco por ti. ¡Bakugō x Kirishima!

Capitulo 1

Mi nombre es Eijirō Kirishima, estudiante de la academia UA, todo con la intención de volverme un héroe invencible.
Mi Quirk no es único, endurecer mi cuerpo, sin embargo puedo sacarle provecho al máximo gracias a mis maestros, y sobre todo gracias a mi inspiración secreta.

Soy competitivo, pero nunca conocí a alguien tan increíblemente obsesionado con ser el mejor como Katsuki, él necesita ser superior como si su vida fuese a depender de ello, y a veces en serio creo que así es, que si no logra superar pronto a Midoriya, acabará en un suicidio.

Antes de salir de clases, Bakugō me mandó por correo la dirección de su casa, dijo que si en algún momento me veía con la intención de querer recibir una paliza de entrenamiento, fuese hacia él. A mi parecer fue una invitación (lo más cordial posible, por parte de alguien como él) a su casa, y sonreí como un idiota sin siquiera notarlo.
Me había ganado su confianza y sabía que eso Bakugō nunca lo iba a admitir, pero no me importaba, estaba feliz y quería verle pronto.
Tardé una semana en decidirme si era buena idea o no, en realidad me aterraba pensar en cómo sería su familia, su hogar, solo podía imaginar un montón de '' Bakugōs '' de distintas edades, y todos desconfiando de mi, esperando que tropezara o algo para poder reírse en mi cara.
. . .
Solo estoy exagerando.

Al llegar, me aseguré de que el número de la casa fuese el correcto, y efectivamente lo era.
Llamé al nombre de Bakugō, cuando escuché que una voz femenina gritaba.
—¡VE A VER QUIÉN ES!— Exclamó sin un solo toque de delicadeza, yo en ese momento me di por muerto.

Noté que la puerta comenzaba a abrirse, y se asomó un hombre grande, parecía ser fuerte físicamente, pero desbordaba miedo en sus ojos.
—¿Si. . .? ¿Quien eres?— Me preguntó tratando de parecer serio, pero no lo conseguía.
—Mi nombre es. . . Eijirō Kirishima, soy un amigo de Bakugō.
—¿Hablas en serio?— Preguntó incrédulo. —Katsuki no suele traer a sus amigos.
—Él me mencionó que podía venir y pues. . .— Reí con un poco de torpeza, pero me vi interrumpido cuando la puerta que se encontraba semi abierta por el padre de familia, azotó abriéndose por completo, haciendo que aquel hombre y yo diésemos un pequeño salto, el suyo fue más grande que el mío.

—Ven, entra.— Respondió el culpable del golpe a la puerta, aquel chico que me había indicado '' amablemente '' que fuese a su casa, y ahora sin siquiera saludar me obligaba a entrar.
—Muchas gracias señor.— Hice una pequeña reverencia al hombre que me había atendido y lo esquivé para caminar tras Bakugō, quien no se detuvo en su caminar, dándome la espalda a sabiendas de que lo estaba siguiendo.