Dia 1.

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Dia 1.- segunda parte.

El cielo esta oscuro y apagado, solo se ven una cuantas estrellas en el cielo entre los grandes pinos de este bosque en el he quedado varada. Mi cuerpo se sentía cálido, no sentía tanto frío como la noche anterior, ya no tenia tanto miedo, mi mente se separo de cada miedo o inseguridad posible. Después de haber encontrado el bote con el botiquín, la red y el arpón, con algo de trabajo me dispuse a pescar sin el mas mínimo conocimiento de ello. Al séptimo intento estaba por rendirme, pensé que me moriría de hambre en este lugar gracias a mi falta de experiencia, pero no puedo permitirme eso así que Seguí intentando hasta que logre pescar un solo pescado, estaba emocionada, en mi cara se dibujo una sonrisa, quería saltar de la emoción. Deje el pescado y la red en el bote que estaba orillado y me desvesti a orillas de este. Necesitaba limpiar mis heridas con agua bien fría, quitar la tierra de mis manos y piernas.

Después de lavarme en el río, agarre mi camisa, y mi pantalón Roto y me dirigí al bote a agarrar el pescado para luego ir a la cabaña. Me seque la cara y los brazos con la blusa que cargaba y me la colgué en el brazo a modo de tendedero. Mi mano izquierda sostenía la red con el pescado y mi mano derecha sostenía mi pantalón que estaba hecho una pequeña bola, y mi brazo derecho abrazaba el botiquín de primeros auxilios contra mis costillas.

Subí por el camino de tierra lo mas rápido que pude para no ensuciarme más cuando mi vista se fija en la cabaña que esta a unos metros entre los grandes pinos y siento cosquillas en el estomago de la felicidad de que por fin podre saborear el pescado que he cazado con esfuerzo. Los grandes pinos que me rodean empiezan a moverse de un lado a otro, una ráfaga de viento pasa arrastrando consigo las hojas secas que están en el camino y las arrastra por el aire contra mi cuerpo con furia. Mi cuerpo se queda en modo inerte. Mi brazo derecho suelta la red de modo reflejo y este cae al suelo con brusquedad haciendo que es pescado se abra por el lateral izquierdo, y mi brazo pase a cubrir mis ojos que se encuentran cerrados con fuerza.

Después de unos minutos el viento cesa y abro los ojos lentamente para comprobar que se ha detenido del todo. Los arboles siguen moviéndose aun pero ya con poca fuerza, y las hojas que revoloteaban por el aire ya descansan en el suelo como al principio antes de que el viento apareciera para hacer caos de este bosque.

Cuando me dispongo a agarrar la red unas aves pasan encima y entre los arboles hacia el este, agarro la red lo mas rápido que puedo y corro lo mas que puedo hasta la cabaña. Mi cuerpo esta desnudo solamente cargo mis bragas y mi brassier.

Cuando me dispongo a agarrar la red unas aves pasan encima y entre los arboles hacia el este, agarro la red lo mas rápido que puedo y corro lo mas que puedo hasta la cabaña. Mi cuerpo esta desnudo solamente cargo mis bragas y mi brassier.

Después de la corrida que me he echado hasta la cabaña entro y suelto el aire que estaba reteniendo. Mi pecho sube y baja debido a la subida de adrenalina repentina, dejo mi ropa en la mesita de noche que esta al lado del armario y mi cuerpo se estremece instantáneamente debido al viento que pasa por el hueco de la ventana. rápidamente me acerco a esta para cerrarla pero mis brazos me traicionan y no logro moverla ni un poco.

Se ha atorado.

-¡JODER!.

Maldigo debido a que me he levantado la mitad de la uña de mi dedo anular y mi cuerpo empieza a temblar debido a otra ráfaga de viento, al parecer esta por venir una tormenta pero espero equivocarme. Frotó mis manos una con la otra y las acerco a mi boca soplando un poco entre mis dedos para calentarlas, vuelvo a repetir el primer paso y mis ojos pasan de mis manos a la ventana nuevamente.

Vuelvo a empujar hacia abajo con toda la fuerza que tengo pero es inútil ya que no he comido y lo necesito con urgencia. Miro mi cuerpo y noto que mi brassier esta manchado de sangre de mi lado izquierdo y el pánico toma parte de mis pensamientos rápidamente.

Me alejo de la ventana y cruzo el pequeño lugar hasta llegar a la cama. Me siento en esta y paso mis manos por mi espalda, como puedo llego al broche del brassier y lo desabrocho con manos temblorosas. -que no sea lo que estoy pensando, por favor.. No.- me lo quito y con nervios inspeccione para asegurarme de que no tenia ninguna otra herida de la que tenga que preocuparme. Por suerte, no tenia otra marca en mi cuerpo.

Vuelvo a colocarme el brassier rápidamente y me levanto de la cama para ir por la ropa que esta en la mesa de noche. La cojo en mis manos y la extiendo en la cama, me dirijo a la puerta donde deje el botiquín y la red con el pescado fresco aun. Me sorprende que la cabaña aun no huela a pescado, pero creo que es mejor así ya que el hambre y el frío con un olor a pescado en el aire no seria de mucha ayuda.

Cojo el pequeño botiquín entre mis manos, me arrodillo, y al instante de que mis muslos tocan el suelo frío empiezo a tiritar. Abro el botiquín y encuentro en el una pequeña botella de alcohol, algodones, benditas, mallas, un ungüento para las quemadas & raspones, y una botella pequeña de un liquido naranja que según dice el frasco es para las picaduras de insectos. Bien, creo que con eso servirá. Por ahora.

Tomo un pequeño pompón de algodón y vierto en ella un poco de alcohol para limpiar las heridas de mis rodillas primero. Coloco el algodón empapado en mi rodilla derecha y un sonoro gutural sale de mi boca por el ardor, no pensé que mis heridas estuvieran tan abiertas y infectadas pero creo que me equivoque. - ¡Diablos!, duele mucho mas de lo que recordaba.- respiro profundo y paso el algodón por mi otra rodilla para limpiarla al igual que la otra, sofoco un grito y sin darme cuenta mi mano derecha golpea el suelo con fuerza.

-¡AHHH! Dios, que he hecho yo para merecer esto? Que tan mala fui para que esto m este pasando a mi.- grito al aire mientras las lágrimas cálidas mojan mi cara y desciende por mis mejillas hasta llegar a mi barbilla.- por que me dejaste aquí? Por que yo?.

Tomo el ungüento y vierto un poco en mis dedos para esparcir un poco por mis rodillas, esperando que este no arda tanto como el alcohol lo ha hecho. Al poner un poco en estas noto que no hay ardor y me limpio las lágrimas con el brazo. Al pasarme el brazo por los ojos recuerdo que tengo una cortada en la cara y se que limpiarla me va a doler mucho mas que mis rodillas.

Después de lloriquear y morir de frío limpiando mis heridas, me apresuro en vestirme y en buscar una forma de hacer ese pescado. Mi estomago ruge y creo que no puedo postergar mas la comida.

Cierro el botiquín, me levanto del suelo y camino hacia la mesita de noche para dejarlo ahí. Mis piernas me fallan debido a la limpieza y caigo en el suelo nuevamente impactando duramente en este. Mis manos sueltan el botiquín y este cae justo debajo de la cama que esta a una esquina de la cabaña. -¡Perfecto! TU SI QUE ME ODIAS.- gruño mirando hacia arriba y agitando mis brazos en el aire.

Me levanto lentamente del suelo frío y áspero y camino hasta la cama para recoger el botiquín. Me inclino un poco y miro debajo de la cama y lo que mis ojos ven es maravilloso. Al lado del botiquín esta una sudadera gris de lana, esta algo desgastado pero no puedo quejarme esto es lo que necesitaba. Al fin algo sale bien.

Me coloco la sudadera encima de la ropa y siento como mi cuerpo me da las gracias.

El viento que antes soplaba con furia después de un rato, baja y salgo de la cabaña a ver como puedo empezar una fogata.

Encuentrame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora