Mini historias

Esa pequeña ventana.

Mi cuarto tiene una ventana, una muy pequeña ventana. Debido al ángulo de la ubicación de ésta, no puedo ver la muerte del día ni su renacimiento, pero sí puedo ver, por las noches, hojas de un árbol que bailan con el viento y una estrella, sólo una estrella.  Aunque tenue, es la estrella más bella que vi, me recuerda a muchas cosas y, entre ellas, la más importante es él.

Lo que me fastidia mucho es que amanezca, no puedo ver los bellos colores amarillo, naranja y rojo que suelen haber alrededor de nuestro sol, desaparece mi estrella y lo único que queda son las charlas de las aves que habitan en mi techo junto al precioso baile de la brisa con el Álamo. Lo último no es malo, pero yo quiero ver a mi estrella y el nacimiento de un nuevo día.