Come and get it! (MarkSon, JinJae Y YugBam)

1. Compañeros de habitación

[Mark]

Después de la fiesta de bienvenida que se llevó a cabo en el salón de eventos, mientras salíamos uno a uno, nos dieron un sobre con nuestro número de habitación y una copia de la llave de la puerta. No quise quedarme más tiempo en la fiesta, ya que pensé en que mientras más rápido ordenara mis cosas, sería mejor, además de que aún me sentía un poco extraño porque todo era muy diferente a América. Por lo menos, Youngjae tampoco se quiso quedar, así que ambos nos fuimos, antes que los otros chicos que había conocido hoy mismo, a los dormitorios.

—¿Cuál es tu habitación? —me preguntó el chico, mientras recorríamos el campus hacia el edificio.

—Espera un momento... —murmuré, abriendo el sobre, que hasta ese momento había estado sellado, y entonces saqué la llave y un papel donde venía anotado mi nombre y el número 23, que era la habitación que me correspondía —. Veintitrés —le dije, enseñándole el papel.

—Oh, genial —manifestó, sonriendo —. Estarás en la segunda planta, igual que yo, pero a mí me dieron la número veinte, esta vez —expuso —. A partir del número dieciséis, las habitaciones comienzan a ser de la segunda planta, de manera que en cada planta haya quince —me explicó, mientras caminábamos.

Yo sólo pude asentir, ya que no tenía nada que decir, realmente; sin embargo, eso no pareció importarle, sino que pareció aún más animado a hablar, cosa que me dejaba tranquilo, ya que no es que tuviera demasiado qué decirle, especialmente porque apenas lo conocía y no me sentía con la suficiente confianza como para hablar con él de cualquier cosa. De todas formas, supe que seríamos buenos amigos, ya que se notaba que teníamos mucho en común y él en verdad era muy divertido.

Una vez que llegamos a la segunda planta de los dormitorios, donde estaban nuestras habitaciones, nos separamos para que cada uno fuera al cuarto que le correspondía. Algo que me dejaba tranquilo es que mi puerta y la suya estaban a tres puertas de distancia, por lo que podría llegar rápidamente con él si lo necesitaba o algo como eso.

Cuando entré al dormitorio, noté que ya estaban mis cosas ahí, en una de las camas, ya que la habitación estaba dividida en dos partes, de manera que pudieran vivir dos personas ahí. La otra cama también se encontraba ocupada, pero el dueño no parecía haber llegado todavía. Me pregunté qué clase de persona sería, y si podríamos llevarnos bien. Hubiera deseado tener a Youngjae de compañero de habitación.

Decidí no preocuparme por eso y comenzar a ordenar mis cosas en el armario, agradeciendo que hubiera uno sólo para mí, sin estar demasiado dispuesto a compartir mi espacio personal con mi compañero, fuera quien fuera. Recordaba no haber estado en una situación así antes, ya que jamás había estado en ningún internado y en casa de mis padres tenía mi propia habitación.

Una vez que saqué todas mis cosas de la maleta, comencé a poner en ganchos la ropa para así ponerla en el mueble. Por lo menos así me entretenía un poco, además de que el ambiente estaba muy relajado, y pensé en que un poco de tranquilidad antes de que las clases comenzaran mañana, no me vendría nada mal. La verdad, con todo, no sabía qué esperarme de las clases, los compañeros, los maestros o la escuela en general. Me seguía pareciendo extraño estar en Corea en lugar de Los Ángeles, y sabía que lo único que podía hacer era acostumbrarme, ya que la oportunidad de estar aquí que me habían dado era increíble, y no podía desaprovecharla. Sin embargo, tampoco es que supiera demasiado bien cómo funcionaba eso de debutar, y aunque era mi primer año aquí, iría en clases adelantadas por mi edad y mis habilidades.

En parte, me sentía muy emocionado, pero también me sentía nervioso y un poco presionado. Sabía que mis padres y JYP (quien había sido uno de los que me habían animado a venir aquí), tenían muchas expectativas en mis talentos, por lo que pensaba esforzarme todo lo que pudiera.