vapor ;; meanie

you make it sound so sweet when you lie to me

mingyu corría.

una palabra, o mejor dicho, un nombre había sido suficiente para que un estado de alerta máxima estallara en su mente. 

debía llegar al lado de wonwoo.

corrió por pasillos, revisó cada rincón, cada armario, cada salón sin uso, hasta que dio con la fila de casilleros que junhui le había señalado como 'el lugar'.

él fue lo primero que vió al llegar. luego, vió la pared llena de fotos. de pruebas.

a pesar de que sabía que wonwoo estaba herido, roto y definitivamente molesto, no pudo evitar pensar en lo hermoso que se veía simplemente parado ahí.

pronto cayó en cuenta de que había gente detrás de wonwoo, mirando cada una de las fotos pegadas, murmurando cosas que probablemente iban desde un "mingyu amaba mucho a wonwoo" hasta un cruel "mingyu nunca lo mereció".

— así que era esto. — sonrió con tristeza.
— esto era... ¿qué? — el cerebro -y el corazón- de mingyu iba a mil por hora. ¿ahora a qué se refería?
— las... — intentó hablar, pero parecía que le costaba sacar las palabras. mingyu sintió cómo su corazón se rompía en mil pedacitos. — las mentiras, gyu. — se aclaró la garganta y luego siguió. — siempre tuviste una habilidad para mentirme impresionante. a veces me daba miedo, jaja.

wonwoo era incapaz de verlo. tenía el estómago hecho un nudo, y unas ganas inmensas de vomitar. de un momento a otro, ya no se sentía lo suficientemente fuerte como para echarle en cara que todo el tiempo lo supo, pero que no le había dicho nada porque aún lo amaba.

— cuando me mientes, y si no te veo a los ojos, todo es casi como una mentira perfecta.

mingyu quería pedir perdón. quería rogarle que lo siguiera amando, porque su amor seguía siendo lo que necesitaba para vivir. quería decirle que él lo amaba más de lo que se amaba a sí mismo, y que llegaba a ser un tanto peligroso. quería decirle que todos los planes que habían hecho no eran en vano. que wonwoo hacía su corazón latir como nunca, que wonwoo le hacía escuchar melodías en el viento y ver todo en una gama de colores totalmente nítida y viva. pero lo que había hecho no tenía justificación. no había explicación alguna, y él lo sabía. sabía que no había vuelta atrás para todo lo que había hecho y que había perdido a wonwoo. para siempre.

— wonwoo, yo... yo sé que un "lo siento" no te sirve de nada ahora. fui y sigo siendo un total imbécil. no merezco tu perdón, ni el de nadie. pero, — intentó inhalar, como si el oxígeno le fuera a dar fuerzas. — yo te amo, wonwoo. te amo como no tienes idea. y en verdad siento mucho todo esto. no sé en qué estaba pensando. todo esto pasó cuando tus padres te llevaron con ellos a ese país de europa, cuando me dijiste que probablemente nunca regresarías. cuando dejamos de hablar, de mensajear, de hacer videollamadas, todo se volvió tan... tan gris. nada parecía tener sentido. tu ausencia era como un cuchillo clavado en mi corazón que lentamente se iba retorciendo. todo me recordaba a ti; cada libro que veía, cada poema que alguien recitaba en clase. y en verdad pensaba que nunca ibas a regresar. que nunca estarías a mi lado de nuevo. supongo que eso me llevó a buscar algo para llenar ese vacío. — el más alto soltó de jalón, con miedo a que el castaño llegara a interrumpirlo. a pesar de todo esto, wonwoo se veía bastante calmado. — intenté hacer miles de cosas, te lo juro. entré a un gimnasio, a clases de baile con minghao y chan, luego seungkwan me empezó a llevar a coros, pero nada servía. lo que realmente necesitaba era a ti. tú eras lo que realmente quería. — «dios. que excusa tan pobre.» — me di cuenta de eso cuando empecé a hablar con un chico del salón de junto. empezó diciendo que me veía bastante triste, y cabe decir que lo estaba. me estaba hundiendo poco a poco. pronto empezamos a salir, y por momentos me olvidaba de todo. estar con otra gente parecía ayudarme, pero yo siempre imaginaba que con quien estaba hablando eras tú. — wonwoo tenía lágrimas en los ojos, pero aún así sonreía. era una sonrisa triste, sin esperanza. — esperaba, deseaba que fueras tú. imaginaba que me estabas hablando de un libro que habías leído, o de cómo tus pensamientos te incomodaban en ocasiones. añoraba escuchar tu voz, quería que me hablaras de lo primero que se te viniera a la mente, que me contaras todo lo que te hacía sentir mal para intentar corregirlo. quería contarte chistes malos, por que sé que son los que te dan más risa y me encanta verte sonreír. — wonwoo había dado un paso hacia mingyu. luego otro, y otro más, hasta que la distancia entre ellos era escasa. — escribí carta tras carta tras carta. en todas te contaba qué tal me iba en la escuela, cómo iba fracasando en todo. pero me encontré con que ni siquiera tenía una dirección para mandarlas.