Suspiro. No podía creer que tan perfecto sujeto estaba en el mismo lugar que yo. Largas mechas de color negro caían a su rostro dándole un aura sexy y oscura a la vez. No llevaba más de cinco minutos mirándolo, pero para mi ya era una eternidad.
Podía observar la cantidad de tatuajes que tenían debajo de esa delgada tela que cubría muy poco. De todos los tatuajes que llevaba sólo uno llamaba más la atención, unas letras, que a mi parecer eran coreanas, el tatuaje parecía nuevo y se encontraba en la nuca.
<<Joder, es taaaaaan perfecto.>>
De repente, se dio media vuelta como si algo estuviera buscando hasta que llegó al lugar donde estaba yo situada. Frunció el ceño a mi dirección por unos segundos para después volver a lo que estaba haciendo.
<<Pero con un carácter de mierda.>>
Nuevamente, el chico se dirigió a mí fulminándome con la mirada para luego tomar sus cosas e irse.
Y es que, mierda, la había cagado.
Había pensado en voz alta en plena biblioteca.
<<Soné como una idiota enamorada.>>
Mis mejillas ardían de una manera insoportable, no podía esconder la vergüenza que sentía. Necesita desahogarme de lo sucedido con alguien. Y qué mejor si no es mi mejor amiga.
Salí lo más rápido posible de la biblioteca para dejar de sentir las miradas de los que se encontraban ahí.
Tomo mi celular para rápidamente marcar el número de la golfa ésta.
-No vas a saber lo que me pasó.- Cada vez que algo malo pasaba siempre utilizo esta frase como una clave.
-Déjame adivinar, ¿un chico?- Dios, será adivina.
-Eh, sí.
-Pensaste en voz alta y quedaste como una perra, ¿me equivoco?
-Eh, sí. Quiero decir, no, pero... ¿cómo lo sabes?
-Idiota, estaba al frente tuyo. Estabas como una acosadora mirándolo.- A los segundos después veo a Gabriela al frente mío como si nada hubiera pasado. Alta, excelente cuerpo y buena personalidad eran las palabras que definían a mi hermosa mejor amiga. En cambio yo... baja, un cuerpo a lo que yo encontraba como normal y con una personalidad de mierda, aunque algo tímida.
Nos fuimos juntas a una cafetería que no estaba tan lejos de la biblioteca y hablamos del incidente que no había ocurrido hace mucho. Reímos ante temas triviales y así se nos pasó la tarde hasta la noche.
Era increíble cómo uno podía pasar tanto tiempo, sin aburrirse, con una persona que has conocido casi toda tu vida. Es esa la clase de relación que tenía con Gabriela, una hermana para mi.
Con el corazón de mi alma, tuve que dejar aquella reunión que tenía con Gabriela ya que se me estaba haciendo tarde. Quedamos que al día siguiente iríamos de compra, bueno... Ella compraría, yo sólo vería cada prenda que se ponga y asentir como tonta como aprobación.
🌸🌸🌸
Después de que cada una se fuera a su propia dirección, llegué a mi casa como si de muerte se tratara. Vivía solamente con mi padre y a veces se pone un poco controlador. Sólo un poco.
Intenté entrar lo mas silenciosa posible ya que no estaba cien por ciento segura de que mi padre estaba consciente de mi llegada, ya que no suele molestarme si me la paso, supuestamente, en mi habitación.
Apenas dí un paso en la sala de estar y me encontré con mi padre y... ¿Rebecca? ¿Daniela? No lo sé. Si algo sé de mi padre con seguridad es que es un maldito mujeriego, casanova, rompecorazones. Típico badboy pero con 50 años. ¿Y cómo no? Si con ese cuerpo que tiene mata a cualquier abuelita.
-Llegas tarde, Bella.
-Lo siento, se me hizo tarde y no medí el tiempo.- Hice un intento de tragar saliva, pero logré atragantarme con ésta.
-Lo sé... Y no me importa, tengo otros asuntos que discutir contigo.-Hizo una señal para que me sentara el el sillón junto, le eché una pequeña mirada a la mujer que estaba al lado de ella, era hermosa, no podía negarlo.
-¿Hay algo que tengan qué decirme?
Mi padre me dedico sólo una mirada fulminante ante aquel comentario, a los segundos tomó las manos de la mujer para luego volver a tener su atención en mi.
-Volveré a casarme.
<<Espera, ¿Qué demonios acaba de decir.>>
-Ella es Angela.-Ahh, con que así se llama.-Llevo saliendo con ella un poco más de cinco meses y se vendrá con su hijo a vivir así que nec-
Hijo.
Hijo.
Hijo.
-¡Esperen!-Tomé unos segundos para normalizar mi respiración y procesar toda la información que me habían dicho.- ¿Cuántos años tiene su hijo?
-Tiene 18.
<<Oh, mierda.>>
Así estuvimos un buen rato discutiendo, literalmente, de todo. Y es simplemente aburrido narrar una de las peores noches de mi vida.
Como no podía soportar todo lo que estaba pasando simplemente mandé todo al carajo y me dirigí a mi habitación. Estaba tan cansada... Y frustrada que caí rápidamente en un profundo sueño.
⭐⭐⭐
Dejen aclarar que éste no es el primer capítulo, es decir, es como una introducción, pero aún así espero que lo hayan disfrutado.Otra cosita, subiré capítulos día por medio... Y eso.😔
Gracias por leerlo y apoyarlo. 💕Se despide, MisterAli.
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TRATO HECHO
Teen FictionBella siempre había tenido la manía de ir a la biblioteca como distracción. Pero, nunca se imaginó que eso que tanto amaba hacer se convertiría en su propio enemigo. *** ADVERTENCIA. Ésta novela puede contener vocabulario grotesco y contenido adul...