(pendiente)

(No) Puedes escapar de tu destino

- No puedo creer que estés haciendo esto, es completamente inhumano, además de repulsivo.

- Lo sé Enrique... Lo sé, pero esto es simplemente demasiado, llevamos cerca de tres días sin comer y...

Un sonido despistó a John, era tenue y cercano, algo se acercaba.

- ¿Oíste eso, Enrique?

- Sí, lo escuché.

Entre ambos entablaron miradas y mediante una conexión un tanto inusual, ambos parecían pensar lo que el otro estaba pensando. Habían tomado una decisión.

John se levantó del suelo, limpió sus labios de los restos de carne y prosiguió su marcha a verificar que era lo que se acercaba, indicando a Enrique evitar acercarse, después de todo, el era un tanto torpe a lo hora de tener que guardar silencio y, sobre todo, ser cauteloso.

Se acercó lentamente a la entrada de la cueva. Poco antes de llegar al punto que marca la diferencia entre la cueva y el exterior, escuchó un ruido bastante intenso detrás de él. Asustado, volteó rápidamente. Vió a su otro amigo de rodillas y llorando en los brazos de Enrique... Después de todo, era bastante impactante.

Indeciso sobre si salir o no, debido al ruido que provocó su amigo.

Finalmente, decidió no salir. Después de todo, podía ser cualquier cosa. Desde una rama de árbol al caer, un guardia, un oso... Simplemente, cualquier cosa.

Regresó con Enrique, a final de cuentas, su futuro no se podía volver aún peor.  Posiblemente, una decisión muy prematura.

- ¡¿Por qué hiciste eso?!

- Cálmate...

- No puedo calmarme, acabas de asesinarla, y por lo que puedo ver, estabas comiéndotela. ¡Eres un maldito monstruo!

- Cállate...

- No puedo callarme, y menos aún después de lo que acabas de hacer, ¿qué no tienes sentimientos o emociones? Me das asco... Voy a... Vomitar...

Y sí, lo hizo, vomitó ácido estomacal... Y sangre, en comienzo no iba a ser mucha sangre, pero al ver sangre salir de su boca... El pánico llegó a su mente y regresaron las ganas y necesidad de vomitar. Sólo que ahora no fue nada más que sangre.

Se escuchó otro ruido... Y otro similar después del otro, cada uno con mayor intensidad y fuerza.

- Demonios, ¿estás contento? Nos encontraron después del esfuerzo que le costó a ella.

- Sí, ahora resultas muy agradecido, ¿no? ¿Tiendes a mostrar tu agradecimiento mediante el asesinato? ¿O acaso comiendolos?

- No hay tiempo para eso, ¿Sabes? Podríamos haberla aprovechado y comerla completamente... Pero ahora... Tenemos que irnos... Y rápido.

- Vamos Eric, tiene razón. En cualquier segundo van a llegar... Y más aún con esa marcha que llevan por ahora.

- Esto no se va a quedar así, John....