Pasaron días y por fin me decidí a salir de la rutina de siempre y comencé a socializar cosa que veía imposible pero resultó más fácil de lo que pensaba todo marcaba perfecto pasaron dos meses hasta aquel día en noviembre que llegó aquel chavo que a simple vista era muy atractivo causaba que me pudiera roja en cuestión de segundos; mas sin embargo no sabía que era lo que causaba en mi lo único q supe es que su nombre era Leonardo hasta escuchar su nombre me encantaba y pase de ser una chica antisocial a una que le gustaba estar con sus amigos era raro pero nada mal para ser de las pocas veces que lo intentaba.
Más sin embargo lo único que no lograba era hablarle hasta que un maestro se le ocurrió la magnífica idea de que pasara y se presentará pero como era bastante educado el profesor se le ocurrió que pasara a cada lugar nos paráramos y le diéramos la mano diciendo nuestro nombre, admito que la sola idea de estrechar su mano me parecía más que perfecta me daba vueltas todo hasta que llegó mi turno me pare con torpeza demasiada diría yo en m mente decía "maldita sea por una vez en tu vida actúa normal".
Tartamudeo por un instante y logró decir mi nombre me sonrió de una manera que incluso pensé que era burla pero no era así me dijo su nombre y siguió caminando .....
