Narra Puigdemont
A la semana siguiente me reencontré con Rajoy en el mismo lugar en el que antaño empezamos aquella extraña relación. Apareció con un traje y con una corbata a lineas blancas con fondo negro, estaba tan bello como siempre. No os mentiré, me entraron ganas de usar esa corbata para cosas no muy bien vistas...
- Hola Carles, es un placer verte nuevamente en este antro.
- H-hola Mariano... Que tal te encuentras?
- Bien, gracias por preguntar. ¿Tomamos un cafe?
- Está bien.
Acabamos el café y decidimos ir a dar un paseo. Fuimos por La Plaza del Sol, el parque del Retiro, incluso fuimos a un centro comercial.
Dieron las 20, se me habia pasado el tiempo demasiado deprisa, no queria separarme de Mariano.
- Oye, quieres que te acompañe al hotel?
Narra Rajoy
Mierda, no he podido resistirme a preguntarle. Mejor me voy, no quiero que me odie.
Me dí la vuelta para irme, creo que estaba un poco sonrojado, hasta que noté algo cogiéndome de la mano.
-E-espera, no te vayas. Quiero que me acompañes.
Esa seguridad mezclada con timidez en sus ojos me puso a 100. Si le acompañara a la habitación no sabría si podría controlarme.
- Esta bien - Dije desviando la mirada.
Le apreté la mano y nos dirigimos al hotel sin soltarnos.
Narra Puigdemont
Llegamos al hotel, no me lo podía creer, tendría que alejarme de nuevo de Mariano. Estabamos delante de la puerta cuando se dije por un impulso.
- Quieres subir?
- Emm... Esta bien.
- Ven.
Le estiré de la mano y corrimos hacia el ascensor, subimos al septimo piso y entramos en la suite.
- Te apetece cenar?
- Sí, de acuerdo.
- Te haré una pizza, siento no tener más calidad de comida.
- Oh, no te preocupes, me encanta la pizza.
- Mejor :D
Me dirigí nervioso a la cocina, no podía creer que él estuviera en mi habitación. Aunque, ¿que podría pasar?