Todo había estado complicado durante los últimos años, en las noticias habia salido el primer hombre que sobrevivia al haberse colgado y mantenido durante 1 dia completo su vida, nadie podía creer lo que sucedía al ver esa escena y escucharla por todos lados, el caos estaba por todas partes, la muerte había huido lejos de la humanidad.
Nadie podía morir, a pesar de lo grave de su herida, o que tanta sangre le faltaba a su cuerpo, todo estaba muerto en vida, la gente rondaba como si nada importara, los ladrones azotaban por todos lados, nadie estaba a salvo de ellos, los más ricos eran despojados de sus riquezas, porque sólo había un gobernante en la tierra y nadie se podía oponer a sus leyes y mandatos
La bestia era una persona, se notaba a simple vista, pero no era así, puesto que se le había curado una herida enorme, como si nunca hubiera tenido esa herida
Todos los humanos tendrían que tener cierta edad para poder tener el sello que marcaba que le eran obedientes todos, era un Fierro ardiendo, las siglas que tenía era el 616 marcado en una estrella de cinco puntas, los primeros que se habían opuesto a este mandato habían sido puestos en una cárcel de alta seguridad, donde los dejaban a su suerte, sin dejarles nada de comida y agua, se sabía que aún estaban vivos, pero era como si tuvieran anorexia, decían los rumores de la gente
En una casa, una niña de 10 años salió corriendo, su vestido estaba desgarrado y con manchas de sangre, sus pies estaban descalzos, y como eso era algo común en la Tierra, nadie la tomo en cuenta, se topó con su hermano mayor, el la detuvo y la observo las lágrimas que caían de sus ojos, ella estaba llorando sin detener sus lágrimas
—¿Otra vez lo hizo?— apretó la mandíbula aquel chico, sintiendo repugnancia por aquel ser, ella sólo afirmó, y eso sólo vasto para que aquel chico comenzará a caminar directo hacía su objetivo, sus ojos eran el infierno reflejado, nadie se le acercaba cuando lo miraban así, tenían temor que él les hiciera algo, empujó a varias personas, entró azotando la puerta de aquella casa
Una mujer con un vestido corto, Staples de color negro, tenía un cigarrillo entre sus dedos, y en su otra mano tenía un encendedor, tenia maquillaje en todo su rostro, sus labios estaban pintados de color rojo intenzo, tenia tatuajes en sus brazos, y la marca de la bestia la tenía en el pecho, era una cicatriz encarnada
—¿Donde está el bastardo de tu marido?— preguntó aquél chico, sus manos estaban formados puño, mientras que su pecho ascendía y bajaba con violencia, la señora simplemente hizo un ademán con la cabeza, señalando el sofá de la sala, el chico apretó la mandíbula sintiendo como rechinaban sus dientes
El cuerpo de un señor se encontraba en aquel sofá de la casa, tenía sangre en su cuerpo, al parecer sé había quitado la camisa, su pecho tenía un hoyo de una bala, y tenía cortadas en sus brazos, sus heridas sangraba, se escuchaban los gemidos de aquel señor, el chico sin prestar atención en las dolencias de aquel señor, lo sujeto del cuello y lo empujó en la pared
—Vuelve a tocarla, ¡un sólo pelo!, ¡algo!, ¡y juró!, ¡que tus malditos testículos te los cortaré se los daré de comer a ambos!, ¡a ti!, ¡y a esta Puta!— señaló con su dedo donde estaba la señora —No tendré misericordia— el chico le golpeo el rostro y le pateo, odiaba que su propio padre se aprovechar de su propia hija, y que su madre no dijera o se opusiera en algo, desde que se había puesto aquel sello su padre y su madre, todo había cambiado
—¡Hijo de puta!, ¿No le preguntaste a tu "inocente hermanita" quien provocó a quién?— a pesar de tener todas esas heridas se logró levantar, se limpió el labio inferior —Mirala a los ojos si tanto han dicho de eso, que tu miras las mentiras, no seas un cegaton de pacotilla y dile quien se insinuó primero, a mi no me jodas, suficiente tengo con la puta de tu madre— escupe el piso, aquél chico dirigió su mirada en su hermana menor incrédulo por las palabras de su padre.
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La Blasfemia.©
Mystery / ThrillerTodo se está cayendo en pedazos, la esperanza de las cosas positivas había muerto Y ahí estaba él, mirando todo a su alrededor, viendo como las personas se olvidaban de las cosas buenas que había en el mundo, sólo se fijaban en las cosas que podían...