Capítulo 4.-

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-¿Quién eres tú?- le preguntó Karim a aquella chica de rostro triste y pálido, en sus pestañas parecía como sí tuviese nieve, a pesar de que estaban en clima caluroso, traía un vestido gris demasiado largo, tanto que arrastraba el suelo, ella lo observó de pies a cabeza de manera lenta.

-Lo que yo sea no tiene mucha importancia ahora- respondió distante aquella chica, Karim sintió una paz y armonía al escuchar esa melódica voz, fue tanto así que bajó la guardia y soltó la piedra que había tenido sujeta -tú... has visto las peores cosas que la raza humana ha creado... y aún así... sigues con tu corazón...- lo último lo dijo en un idioma desconocido para Karim, ella estaba caminando para sumergirse en el agua, Karim pensó que ella se bañaria, así que se quedó ahí en cuclillas, pero al ver como sólo ponía un pie sobre aquél gran lago y se alejaba pensó que quizá estaba muy fría para ella.

Él decidió retirarse para poder seguir su camino lo más lejos que podéis, para no estar en presencia del anticristo y sus tantos seguidores, pero no pudo seguir alejándose, sintió como si cuerpo perdía fuerza y cayó al suelo sin poder evitar algún golpe, él quiso gritar, pero su lengua se había adherido a su paladar evitando el habla, comenzó a asustarse y se arrepintió al no herir a aquella chica, quizá era alguien parecido al anticristo, pero se sintió aliviado al final, porqué estaba pensando que sí ella tenía los mismos dones que el anticisto podría matarle y al fin no seguiría sufriendo en el mundo, así que cerró los ojos esperando su muerte con ansias, pero no sucedió nada después de varios minutos

-Cuando un ser humano no le teme a la muerte, es porque la vida le duele mucho más- dijo indiferente -pobre humano- sintió una pequeña oprimida en el pecho Karim al escuchar eso -debiste pasar muchas dolencias al estar al lado de él, aunque no entiendo porque seguiste a su lado- Karim trataba de hacer lo posible para no escuchar nada -debiste seguir la luz, aquél tan cercano a ti, aquél que sé preocupaba y preocupa tanto por ti- el cuerpo de Karim se movió por la influencia de aquella chica, sólo para mirar hacia arriba.

-Quieres que te mate, quieres morir ahora que crees que yo puedo matarte, tu rostro lo dice todo- ella se inclinó hacia Karim, él sintió una furia acumularse en su pecho al sentir como ella tocaba su rostro -pero no lo haré, y no porque seas algún elegido que salvará el mundo por completo, podrías ser sólo la diferencia, simplemente porque eres hijo de aquél que murió y resucitó, pero sí no decides cambiar, no creo que llegues muy lejos, las llamas del infierno te van a arrastrar hasta el fondo del abismo- ella le dirigió una mirada severa.

¿Porqué no me matas de una vez?, no me importa ir al infierno, creo que es igual que aquí en la Tierra pensó Karim al no poder hablar por la influencia de aquella chica ¿Qué es lo que quieres de mí? Karim la miró a los ojos esperando a ver si podía leer su mente o algo.

-Karim, busca a tu hermano Naín, sana tú corazón, busca la salvación que tanto ansia tú alma y corazón, pero antes tendrás que hablar con el padre- ella le dio la espalda mirando su reflejo en el agua, Karim pudo moverse al fin, pero con demasiada dificultad, trató de gritarle a aquella chica, pero su voz no salió como esperaba, se escuchaba áspera y baja, comenzó a toser, sentís dolor cuando estaba haciendo eso, era como si se le fuese a salir un órgano del estómago.

-No buscaré a mi padre, me o... hum, ¡oye!, ¿a dónde te fuiste chica?- ella no estaba en ningún lado, sus pasos en el suelo no estaban - ¿qué es lo que quieres de mí?, ¡no iré con mi hermano!, ¡él nos abandonó a mi y a mi hermana cuando más lo necesitábamos!, pero claro, ¡prefirió largarse y quedarse en aquella prisión dejándome sólo al cuidado de mí hermana pequeña!- gritaba mientras se giraba en su propio eje, con una furia creciendo en su interior por los recuerdos que comenzaban a llegar -¡yo!, ¡yo me partía la espalda para que no le faltará nada a mi hermana!, ¡le brindaba todo!, ¡cariño!, ¡afectó!, pero, ¿para qué?, ¿para que terminará entregando su cuerpo a mi padre?, ¿para que echará a la basura tanto sacrificio que hice por ella?- gritaba a los cuatro vientos con lágrimas en los ojos y un dolor en el pecho.

-No mirabas la maldad de tu hermana creciendo cada día- volteó a ver donde se escuchó la voz de ella -estabas ciego, a pesar de estar al lado del anticristo y haber presenciado todos los horrores y las mentiras de todas las personas-

-¡oh!- expresó con ironía -¡eso es mentira!, ¡mi Padre la violó!- gritó Karim -...contra su voluntad, ¿Y me dices a mi ciego?, por favor mujer tonta- hizo un chasquido.

-No sabes lo que realmente pas...-

-En eso estás muy equivocada, ¡yo lo miré con mis propios ojos!, ¡miré cómo las lágrimas de ella salían!, ¡miré cómo escurria la sangre en su entrepierna¡, es más no tengo porque darte estúpidas explicaciones, tú ni siquiera estuviste ahí- Kaim le dirigió una mirada de desprecio

-No, no estuve ahí, pero me contó alguien que mira todo lo que hacemos y pensamos, él conoce todas las almas de aquí y cada corazón que habita en esta Tierra- dijo tranquilamente -tú hermana lo había seducido, se dejó guiar por la lujuria y sus instintos carnales, y como era virgen, eso explica el sangrado y las lágrimas- bajó de aquella rama con elegancia -Pero así predijo nuestro padre lo que sucedería con el paso de los años aquí en la Tierra, y eso que aún falta que venga lo peor- dijo con tristeza y preocupación -es por eso que te digo hermano mío, busca, encuentra y reúne a las personas que aún son puras de corazón, están esparcidas en todo este mundo, son contadas aquellas que obtendrán su salvación-

¿Hermano?, ja, ja, ja, ja, ¿de dónde saca esa tontería?, está loca si piensa que ayudaré a los seres humanos, ¡que se vallan al demonio! Karim la miró incrédulo -¿porqué no lo haces tú?, ¿porqué no los reúnes?, ya que eres muy poderosa-

-Sólo soy una mensajera de mí creador, él desea hablar contigo, así que te dejaré a solas para que puedas estar más tranquilo cuando le recibas, es bondadoso con todo, aunque dan muchos desprecios los humanos, que quieren que todo sea fácil, por eso el mundo está como está-

De un momento a otro salieron un par de alas enormes de su espalda y saltó volando, Karim había caído al suelo de la impresión y no dejó de verla hasta que desapareció entre las nubes, sé quedó así un rato, hasta que metió su cabeza en el agua de aquél estanque

-¡Debí de haberme vuelto loco!- dijo dándose palmadas en la mejilla




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⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

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